Marcello Malentacchi
Secretario General
International Metalworkers’ Federation
(Federación Internacional de Trabajadores de la Industria Metalúrgica)
Discurso en la Conferencia Internacional del Trabajo
Junio 12, 2008
Sr. Presidente de la Conferencia, Director General, Ministros y Delegados
Con el corazón apesadumbrado me dirijo a ustedes hoy para externar mi preocupación por las violaciones a los derechos sindicales que actualmente se están llevando a cabo en México.
Yo represento los intereses colectivos de 25 millones de trabajadores metalúrgicos afiliados a la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (IMF-por sus siglas en inglés). Estamos indignados por las acciones de ambos, Gobierno Mexicano y la compañía minera mas grande del país, Grupo México, contra el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) y su Secretario General Napoleón Gómez Urrutia.
La situación es un relato sórdido de corrupción, acusaciones falsas, violencia, asesinato y la muerte de 65 mineros en la explosión de una mina en Pasta de Conchos.
Comenzó en Febrero de 2006 cuando el Gobierno Mexicano depuso ilegalmente al Secretario General de Sindicato, Napoleón Gómez Urrutia, y lo reemplazó con una persona nombrada por el Gobierno.
Esta jugada fue hecha pública solo después que Gómez habló contra el Gobierno y Grupo México respecto a serias deficiencias en la seguridad y la salud en la mina de Pasta de Conchos, donde una explosión mató a 65 mineros el 19 de febrero de 2006.
Al día de hoy, los cuerpos de 63 mineros muertos continúan enterrados y el Gobierno Mexicano y Grupo México han hecho nada por recuperar los cadáveres de los trabajadores, siendo esto de gran desolación para las viudas y las familias que en Pasta de Conchos perdieron a su ser querido en la explosión. Aún mas, una investigación adecuada del accidente no ha tenido lugar y los responsables no han sido hechos responsables.
Además, el Gobierno pervirtió el sistema legal Mexicano y presentó acusaciones de corrupción y malversación contra Gómez. Una auditoria independiente de las cuentas del Sindicato, comisionada por el IMF, comprobó que todos los fondos estaban contabilizados y exoneró a Gómez de cualquier delito, sin embargo, hasta el día de hoy, el Gobierno se rehúsa a corregir esta equivocación.
Cuando un número de interrogatorios sobre estas acciones reveló que el Gobierno había utilizado documentos falsificados, ocultado evidencia y usado métodos de coacción con funcionarios oficiales para que, sin base alguna, emitieran ordenes de aprehensión contra el líder del Sindicato, Grupo México y el Gobierno se movilizaron para dividir al Sindicato. De un día para otro, el Gobierno otorgó la toma de nota a un sindicato blanco y la empresa llevó a cabo “elecciones” en las cuales los trabajadores fueron forzados y obligados a unirse a sus filas.
Mientras tanto, el ejército nacional y la policía federal fueron llamados para romper las huelgas, matar trabajadores y arrestar a líderes sindicales que luchaban por lograr condiciones de trabajo mas seguras.
Por ejemplo, en abril 19 de 2006, la policía federal y estatal, respaldada por tropas militares Mexicanas, fueron utilizadas para desatar un ataque violento contra trabajadores legalmente en huelga, en la planta de Sicartsa en Lázaro Cárdenas, matando a dos trabajadores.
El 11 de agosto de 2007, en una mina de cobre de Grupo México en Nacozari, Sonora, un trabajador fue asesinado por individuos armados, empleados de Grupo México.
A la fecha, estas muertes no han sido investigadas y nadie ha sido acusado.
Gómez fue oficialmente restituido como Secretario General el 11 de abril de 2007, después que una corte federal dictaminó que la Secretaría del Trabajo se había excedido en su autoridad y fallado en cumplir con los procedimientos establecidos.
Sin embargo, a pesar de recibir el apoyo abrumador de los miembros del Sindicato cuando fue reelegido como Secretario General, una vez mas, en mayo de 2008, Gómez continúa en el exilio debido a los infundados cargos pendientes y a las intensas amenazas a la seguridad contra el y su familia.
El IMF y sus afiliados están llamando al Gobierno Mexicano para que:
1.- Levante todos los cargos todavía pendientes contra Napoleón Gómez Urrutia y otros miembros del Sindicato Minero Mexicano;
2.- Procese en un tribunal, de manera inmediata y transparente, a todos aquellos responsables de la corrupción de documentos y de hechos;
3.- Recupere los 63 cuerpos de la mina de Pasta de Conchos e investigue y consigne a los responsables;
4.- Investigue la implicación de Grupo México en el asesinato de Reynaldo Hernández González y en la detención y tortura de 20 miembros del Sindicato Minero Mexicano en Nacozari, Sonora; y
5.- Libere todos los fondos del Sindicato, ilegalmente embargados por el Gobierno.
El Sindicato Minero Mexicano ha impulsado activamente un movimiento laboral democrático e independiente en México. El Sindicato ha conseguido beneficios importantes para sus miembros y ha tomado la postura de hablar abiertamente contra las reformas laborales negativas en México.
Este Sindicato merece el respaldo de la comunidad internacional y urge a cada uno de los delegados asistiendo a esta conferencia para que apoyen al Sindicato Minero Mexicano en su lucha por la independencia sindical en México.
Secretario General
International Metalworkers’ Federation
(Federación Internacional de Trabajadores de la Industria Metalúrgica)
Discurso en la Conferencia Internacional del Trabajo
Junio 12, 2008
Sr. Presidente de la Conferencia, Director General, Ministros y Delegados
Con el corazón apesadumbrado me dirijo a ustedes hoy para externar mi preocupación por las violaciones a los derechos sindicales que actualmente se están llevando a cabo en México.
Yo represento los intereses colectivos de 25 millones de trabajadores metalúrgicos afiliados a la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (IMF-por sus siglas en inglés). Estamos indignados por las acciones de ambos, Gobierno Mexicano y la compañía minera mas grande del país, Grupo México, contra el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) y su Secretario General Napoleón Gómez Urrutia.
La situación es un relato sórdido de corrupción, acusaciones falsas, violencia, asesinato y la muerte de 65 mineros en la explosión de una mina en Pasta de Conchos.
Comenzó en Febrero de 2006 cuando el Gobierno Mexicano depuso ilegalmente al Secretario General de Sindicato, Napoleón Gómez Urrutia, y lo reemplazó con una persona nombrada por el Gobierno.
Esta jugada fue hecha pública solo después que Gómez habló contra el Gobierno y Grupo México respecto a serias deficiencias en la seguridad y la salud en la mina de Pasta de Conchos, donde una explosión mató a 65 mineros el 19 de febrero de 2006.
Al día de hoy, los cuerpos de 63 mineros muertos continúan enterrados y el Gobierno Mexicano y Grupo México han hecho nada por recuperar los cadáveres de los trabajadores, siendo esto de gran desolación para las viudas y las familias que en Pasta de Conchos perdieron a su ser querido en la explosión. Aún mas, una investigación adecuada del accidente no ha tenido lugar y los responsables no han sido hechos responsables.
Además, el Gobierno pervirtió el sistema legal Mexicano y presentó acusaciones de corrupción y malversación contra Gómez. Una auditoria independiente de las cuentas del Sindicato, comisionada por el IMF, comprobó que todos los fondos estaban contabilizados y exoneró a Gómez de cualquier delito, sin embargo, hasta el día de hoy, el Gobierno se rehúsa a corregir esta equivocación.
Cuando un número de interrogatorios sobre estas acciones reveló que el Gobierno había utilizado documentos falsificados, ocultado evidencia y usado métodos de coacción con funcionarios oficiales para que, sin base alguna, emitieran ordenes de aprehensión contra el líder del Sindicato, Grupo México y el Gobierno se movilizaron para dividir al Sindicato. De un día para otro, el Gobierno otorgó la toma de nota a un sindicato blanco y la empresa llevó a cabo “elecciones” en las cuales los trabajadores fueron forzados y obligados a unirse a sus filas.
Mientras tanto, el ejército nacional y la policía federal fueron llamados para romper las huelgas, matar trabajadores y arrestar a líderes sindicales que luchaban por lograr condiciones de trabajo mas seguras.
Por ejemplo, en abril 19 de 2006, la policía federal y estatal, respaldada por tropas militares Mexicanas, fueron utilizadas para desatar un ataque violento contra trabajadores legalmente en huelga, en la planta de Sicartsa en Lázaro Cárdenas, matando a dos trabajadores.
El 11 de agosto de 2007, en una mina de cobre de Grupo México en Nacozari, Sonora, un trabajador fue asesinado por individuos armados, empleados de Grupo México.
A la fecha, estas muertes no han sido investigadas y nadie ha sido acusado.
Gómez fue oficialmente restituido como Secretario General el 11 de abril de 2007, después que una corte federal dictaminó que la Secretaría del Trabajo se había excedido en su autoridad y fallado en cumplir con los procedimientos establecidos.
Sin embargo, a pesar de recibir el apoyo abrumador de los miembros del Sindicato cuando fue reelegido como Secretario General, una vez mas, en mayo de 2008, Gómez continúa en el exilio debido a los infundados cargos pendientes y a las intensas amenazas a la seguridad contra el y su familia.
El IMF y sus afiliados están llamando al Gobierno Mexicano para que:
1.- Levante todos los cargos todavía pendientes contra Napoleón Gómez Urrutia y otros miembros del Sindicato Minero Mexicano;
2.- Procese en un tribunal, de manera inmediata y transparente, a todos aquellos responsables de la corrupción de documentos y de hechos;
3.- Recupere los 63 cuerpos de la mina de Pasta de Conchos e investigue y consigne a los responsables;
4.- Investigue la implicación de Grupo México en el asesinato de Reynaldo Hernández González y en la detención y tortura de 20 miembros del Sindicato Minero Mexicano en Nacozari, Sonora; y
5.- Libere todos los fondos del Sindicato, ilegalmente embargados por el Gobierno.
El Sindicato Minero Mexicano ha impulsado activamente un movimiento laboral democrático e independiente en México. El Sindicato ha conseguido beneficios importantes para sus miembros y ha tomado la postura de hablar abiertamente contra las reformas laborales negativas en México.
Este Sindicato merece el respaldo de la comunidad internacional y urge a cada uno de los delegados asistiendo a esta conferencia para que apoyen al Sindicato Minero Mexicano en su lucha por la independencia sindical en México.
