SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA
--BOLETÍN INFORMATIVO--
73/2009
Viernes 7 de agosto de 2009
*Dos mineros muertos en Coahuila por falta de seguridad industrial.
*En la mina “Lulú”, del municipio de Escobedo, se derrumbaron paredes y techos.
*El Sindicato Minero refrenda su demanda de una Ley que penalice a empresarios por negligencia en materia de seguridad industrial e higiene.
*A mineros se les reprime en Coahuila por adherirse al Sindicato Nacional de Mineros.
Dos compañeros mineros más perecieron ayer, jueves 6, en la madrugada, al derrumbarse paredes y techos de la mina de Carbón “Lulú”, del municipio de Escobedo, Coahuila, propiedad de Salvador Kamar Apud, empresario que tiene múltiples negocios en la entidad, como el periódico La Voz de Monclova y concesiones para la construcción de carreteras y quien supuestamente opera bajo la protección del gobierno estatal encabezado por Humberto Moreira.
Los compañeros mineros fallecidos fueron Alfredo Ríos Martínez, de 32 años, y Rogelio Soto Torres, de 45, originarios ambos del Ejido Esperanzas, municipio de Múzquiz, Coahuila, y se desempeñaban como supervisor y mayordomo de la mina “Lulú”. Las autoridades laborales locales informaron, sin haber hecho aún la indagación en el terreno de los hechos, que el derrumbe se debió a la aparición de una “bolsa de aire”, pero compañeros trabajadores de los occisos señalaron que la tragedia se debió a las pésimas y criminales condiciones de seguridad industrial que privan en ese centro de trabajo, que tienen siempre expuestos a los que ahí laboran, que son del orden de más de 120 trabajadores, a accidentes, lesiones e incluso la pérdida de la vida. Hubo quien señaló que la mina es clandestina, o sea, que opera sin registro, pero este dato hasta el momento no se pudo verificar. Esa clandestinidad de la mina es la causa por la cual el dueño impide y reprime la sindicalización de los trabajadores.
El percance ocurrió a la 1:30 horas de la madrugada del jueves y los trabajadores se abocaron al rescate de los cuerpos, lo cual lograron, pese a que en el momento del derrumbe no se estaba laborando en la mina. Los hechos fueron dados a conocer a la guardia de la policía del Estado hasta las 4:30 horas. Al practicárseles la necropsia de ley, el médico legista determinó la causa de muerte como asfixia por sepultamiento.
Una vez más, el gremio trabajador minero se enluta ante estos decesos, ocurridos en la Compañía Minera Siderúrgica de Coahuila, SA, debido a las pésimas e inadecuadas condiciones de seguridad industrial que privan en la mina “Lulú”, igual que en la inmensa mayoría de los centros mineros, metalúrgicos y siderúrgicos del país, lo cual hace urgentísimo que se promulguen leyes que penalicen con cárcel a los empresarios que no instalen en los centros de trabajo las condiciones adecuadas para la protección de la integridad, la salud y la vida de los trabajadores, tal como lo han venido demandando hace años el Sindicato Nacional de Mineros y nuestro Secretario General, Napoleón Gómez Urrutia.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en comunicado de días pasados, con cierta jactancia informó que está revisando intensamente las condiciones de seguridad e higiene industrial en las minas del país. Pero por lo que se ve, no le alcanzó tiempo para inspeccionar la mina “Lulú” y el resultado fue el dos trabajadores muertos por la negligencia empresarial y oficial para atender a este justo reclamo de los trabajadores mineros.
Por otra parte, se trata de trabajadores no sindicalizados, pese a que desean serlo . En otros centros carboníferos de Coahuila, cercanos al siniestrado ayer, más de 220 trabajadores decidieron por unanimidad adherirse como nueva Sección al Sindicato Nacional de Mineros, y a quienes eligieron como sus dirigentes ya fueron despedidos por la empresa, en represalia. Todas estas arbitrariedades e ilegalidades cuentan con el apoyo y la aprobación del gobierno de Coahuila, totalmente empeñado en negar a los trabajadores sus derechos laborales fundamentales, como el de asociación y contratación colectiva, cuando el actual gobernador presume de haber sido sindicalista en el pasado, y con esa imagen, hoy violada por él mismo, llegó a la postulación y a la gubernatura. Pero igualmente la Secretaría del Trabajo viola con creces la Ley Federal de Trabajo en estos aspectos y otros y opera en complicidad con el gobernador de Coahuila para lo mismo, o sea, violar la Ley del Trabajo.
--BOLETÍN INFORMATIVO--
73/2009
Viernes 7 de agosto de 2009
*Dos mineros muertos en Coahuila por falta de seguridad industrial.
*En la mina “Lulú”, del municipio de Escobedo, se derrumbaron paredes y techos.
*El Sindicato Minero refrenda su demanda de una Ley que penalice a empresarios por negligencia en materia de seguridad industrial e higiene.
*A mineros se les reprime en Coahuila por adherirse al Sindicato Nacional de Mineros.
Dos compañeros mineros más perecieron ayer, jueves 6, en la madrugada, al derrumbarse paredes y techos de la mina de Carbón “Lulú”, del municipio de Escobedo, Coahuila, propiedad de Salvador Kamar Apud, empresario que tiene múltiples negocios en la entidad, como el periódico La Voz de Monclova y concesiones para la construcción de carreteras y quien supuestamente opera bajo la protección del gobierno estatal encabezado por Humberto Moreira.
Los compañeros mineros fallecidos fueron Alfredo Ríos Martínez, de 32 años, y Rogelio Soto Torres, de 45, originarios ambos del Ejido Esperanzas, municipio de Múzquiz, Coahuila, y se desempeñaban como supervisor y mayordomo de la mina “Lulú”. Las autoridades laborales locales informaron, sin haber hecho aún la indagación en el terreno de los hechos, que el derrumbe se debió a la aparición de una “bolsa de aire”, pero compañeros trabajadores de los occisos señalaron que la tragedia se debió a las pésimas y criminales condiciones de seguridad industrial que privan en ese centro de trabajo, que tienen siempre expuestos a los que ahí laboran, que son del orden de más de 120 trabajadores, a accidentes, lesiones e incluso la pérdida de la vida. Hubo quien señaló que la mina es clandestina, o sea, que opera sin registro, pero este dato hasta el momento no se pudo verificar. Esa clandestinidad de la mina es la causa por la cual el dueño impide y reprime la sindicalización de los trabajadores.
El percance ocurrió a la 1:30 horas de la madrugada del jueves y los trabajadores se abocaron al rescate de los cuerpos, lo cual lograron, pese a que en el momento del derrumbe no se estaba laborando en la mina. Los hechos fueron dados a conocer a la guardia de la policía del Estado hasta las 4:30 horas. Al practicárseles la necropsia de ley, el médico legista determinó la causa de muerte como asfixia por sepultamiento.
Una vez más, el gremio trabajador minero se enluta ante estos decesos, ocurridos en la Compañía Minera Siderúrgica de Coahuila, SA, debido a las pésimas e inadecuadas condiciones de seguridad industrial que privan en la mina “Lulú”, igual que en la inmensa mayoría de los centros mineros, metalúrgicos y siderúrgicos del país, lo cual hace urgentísimo que se promulguen leyes que penalicen con cárcel a los empresarios que no instalen en los centros de trabajo las condiciones adecuadas para la protección de la integridad, la salud y la vida de los trabajadores, tal como lo han venido demandando hace años el Sindicato Nacional de Mineros y nuestro Secretario General, Napoleón Gómez Urrutia.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en comunicado de días pasados, con cierta jactancia informó que está revisando intensamente las condiciones de seguridad e higiene industrial en las minas del país. Pero por lo que se ve, no le alcanzó tiempo para inspeccionar la mina “Lulú” y el resultado fue el dos trabajadores muertos por la negligencia empresarial y oficial para atender a este justo reclamo de los trabajadores mineros.
Por otra parte, se trata de trabajadores no sindicalizados, pese a que desean serlo . En otros centros carboníferos de Coahuila, cercanos al siniestrado ayer, más de 220 trabajadores decidieron por unanimidad adherirse como nueva Sección al Sindicato Nacional de Mineros, y a quienes eligieron como sus dirigentes ya fueron despedidos por la empresa, en represalia. Todas estas arbitrariedades e ilegalidades cuentan con el apoyo y la aprobación del gobierno de Coahuila, totalmente empeñado en negar a los trabajadores sus derechos laborales fundamentales, como el de asociación y contratación colectiva, cuando el actual gobernador presume de haber sido sindicalista en el pasado, y con esa imagen, hoy violada por él mismo, llegó a la postulación y a la gubernatura. Pero igualmente la Secretaría del Trabajo viola con creces la Ley Federal de Trabajo en estos aspectos y otros y opera en complicidad con el gobernador de Coahuila para lo mismo, o sea, violar la Ley del Trabajo.