MENSAJE DE NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA, DURANTE EL PARO CÍVICO NACIONAL CONVOCADO POR MÚLTIPLES AGRUPACIONES SINDICALES Y SOCIALES EN APOYO DEL SME

SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA

MENSAJE DEL COMPAÑERO NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA, SECRETARIO GENERAL DEL SINDICATO NACIONAL DE MINEROS, A LAS ORGANIZACIONES Y A LOS PARTICIPANTES EN EL PARO CÍVICO NACIONAL CONVOCADO POR MÚLTIPLES AGRUPACIONES SINDICALES Y SOCIALES, EN APOYO Y SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES DEL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS. Miércoles 11 de noviembre de 2009.

Estimados compañeros y compañeras

Respetadas organizaciones sindicales y sociales participantes

Hermanos de lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas


Es un honor para mí hablar ante toda la clase trabajadora aquí presente, y externarles en nombre del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, este mensaje de profunda y genuina solidaridad.

Nos enfrentamos todos, en mayor o en menor medida, a un gobierno de derecha que ha hecho de la política y del poder público un instrumento bárbaro y faccioso que pretende destruir y suprimir a las organizaciones sociales y sindicales del pueblo mexicano, así como acallar la voz de los sectores populares en sus justos reclamos de mayor bienestar y real democracia económica y social.

Desde hace más de tres años hemos denunciado ese carácter represor e indigno del gobierno actual. Su intolerancia hacia el pueblo organizado se ha convertido en uno de los principales motivos de su política, si no es que el principal. Su complicidad con los sectores más reaccionarios del poder económico y del empresariado que opera en el país, denunciada también por nosotros y por muchas otras voces, está llegando al punto de romper el Pacto Social que durante muchas décadas ha prevalecido en México, a pesar de que la experiencia histórica acumulada en todo el siglo XX les debería indicar que por ese camino erróneo es imposible gobernar con posibilidades de éxito a una nación y a un pueblo tan dignos como los de México.

Los actuales gobernantes se han sometido a los dictados del gran capital, y sólo han conseguido que el país se les esté cayendo a pedazos. Ha crecido como nunca la inseguridad, el desempleo se ha incrementado a niveles que tampoco habíamos visto, la emigración hacia el extranjero de nuestros trabajadores ha ido en constante crecimiento, como muestra de que ni el gobierno ni su política económica son capaces de ofrecer empleos ni seguridad laboral a la extensa población trabajadora.

Abundando en esta situación, la caída de la economía ha sido tan brutal, que hasta los representantes de la iniciativa privada, a los que pretende proteger Felipe Calderón, se han manifestado en estos días contra la equivocada política económica de este gobierno. No se trata de simples equivocaciones o ineptitudes de los gobernantes, que las hay a manos llenas, sino del erróneo modelo de política que han seguido todos estos años, cuyo fracaso les está estallando en la cara todos los días, pues los problemas se acumulan y las soluciones se diluyen. Les está ganando el tiempo y han ocasionado daños irreversibles que costará mucho trabajo y esfuerzo corregir.

Dijimos en Monterrey, el pasado 10 de octubre, que ya es tiempo de que la actual casta gobernante y las empresas entiendan que hay que corregir el rumbo que han seguido y que corrijan todos los errores que han cometido. Dijimos también ese día: No pueden ni deben continuar con esa política de represión, ni contra los mineros, metalúrgicos y siderúrgicos de México, ni contra los compañeros electricistas, siempre en pie de lucha, ni contra los sobrecargos de aviación, ni tampoco contra los compañeros médicos, universitarios, petroleros, o los maestros, ni contra ninguna organización sindical o sector de trabajadores del campo o de la ciudad.

El martes 6 de octubre externamos públicamente que, de la misma manera que los compañeros electricistas nos han otorgado su solidaridad total hacia nosotros por nuestra lucha por la autonomía y la libertad sindical, hoy refrendamos vigorosamente nuestra absoluta solidaridad a los hermanos electricistas y nuestra categórica oposición a la embestida del gobierno de Felipe Calderón, que pretende destruir al Sindicato Mexicano de Electricistas, con argumentos falaces y con acciones perversas de corte demencialmente fascista.

Compañeros electricistas, nos solidarizamos con su lucha. Esta gran concentración es una muestra clara de la puesta en práctica de la solidaridad de clase entre trabajadores y organizaciones sindicales que es necesaria para sacar adelante al país.

Igual que en el pasado, lanzamos hoy un vigoroso llamado a mantener la lucha por la integridad de nuestros sindicatos, así como por la autonomía y la libertad sindical de todos los gremios y organizaciones de trabajadores mexicanos, tanto del campo como de la ciudad, tanto de la producción como de los servicios, sean cuales sean sus siglas.

A todos los sindicatos nos ofende e insulta esta política de corte fascista del actual gobierno, pero más que nos ofenda o insulte, que ya es bastante, pone en peligroso riesgo las formas de convivencia civilizada, que incluso en medio de las divergencias naturales entre los factores de la producción, o sea, los trabajadores y los empleadores, hemos construido todos los mexicanos. El camino que han tomado los gobernantes de derecha, es el camino del despeñadero político y del estallido social. Su irresponsable política laboral y económica puede llevar a despertar al México bronco, con consecuencias que pueden ser catastróficamente irreparables.

Esa política irresponsable de los gobernantes actuales es un error absurdo, que la vida y la política se los van a cobrar.

Insistimos, como gremio minero trabajador, en el propósito de que de estas jornadas de lucha común, pueda surgir un Frente Nacional de Sindicatos Independientes y Democráticos, que sea el inicio del nuevo sindicalismo en nuestro país, que tanto se requiere, con nuevas y modernas estrategias de lucha.

Este Frente de Sindicatos deberá tener como objetivos centrales defender la autonomía y la libertad sindical y los derechos fundamentales de los trabajadores, por encima de cualquier otra consideración momentánea o de coyuntura. Deberá velar porque se detengan los atentados contra los organismos sindicales, que hoy se concretan en la alevosa y perversa agresión contra el Sindicato Mexicano de Electricistas, pero que se ha manifestado con una brutal fuerza contra el Sindicato Nacional de Mineros, y una irracional persecución política contra nosotros desde hace más de tres años, que hemos resistido con mucha dignidad y con una enorme solidaridad nacional y mundial.

El Frente que proponemos deberá también velar porque ni el gobierno ni las empresas se entrometan en los asuntos internos que son propios y exclusivos de nosotros los trabajadores. Asimismo, el Frente deberá proponerse el fortalecimiento democrático de los sindicatos, así como aumentar la membresía de los mismos. Todo con el propósito de construir el constante mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los agremiados, así como consolidar el futuro del sindicalismo y de la solidaridad de clase.

Compañeras y compañeros trabajadores de México: Este es el momento de la unidad de clase, el momento de la lucha por los intereses comunes como trabajadores dignos, el momento en que México se debe refundar, entre otras cosas, para darle al trabajo su dignidad y su valor económico y social, pues somos los trabajadores los que hacemos posible la creación de la riqueza y el crecimiento de la economía.

A los trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos de México no nos cabe la menor duda de que, unidos todos, con lealtad y solidaridad, alcanzaremos la victoria en esta lucha histórica.

Siempre adelante, compañeros, siempre hasta la victoria del pueblo trabajador.

¡Vivan los sindicatos y organismos sociales independientes y democráticos!

¡Viva la clase trabajadora mexicana!

¡Viva el Sindicato Nacional de Mineros!

¡Viva el Sindicato Mexicano de Electricistas!

¡Viva México!

Un abrazo solidario a todos, de parte de los trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos de México.

Mensaje pronunciado por el compañero J. Genaro Arteaga Trejo, Secretario de Asuntos Políticos del Sindicato Nacional de Mineros.