SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA
--COMUNICADO DE PRENSA--
12/2012
Miércoles 11 de abril de 2012
*El rescate de 9 mineros en Perú, nueva vergüenza para el gobierno de México, que abandonó a los de Pasta de Conchos en febrero de 2006.
*El Presidente Ollanta Humala y su gobierno estuvieron en la mina Cabeza de Negro, pendientes del salvamento de trabajadores.
Hoy, miércoles 11 de abril de 2012, se informó que fueron rescatados con vida los 9 mineros atrapados hace varios días en la mina Cabeza de Negro, de la región de ICA, en el sur de Perú. En este caso estuvieron presentes en el rescate el Presidente Ollanta Humala y funcionarios de su gobierno. El éxito fue la coronación de sus esfuerzos, que incluyeron construir un túnel de madera para facilitar el rescate de los mineros atrapados por un derrumbe.
Este rescate significa una inmensa vergüenza más para los gobiernos conservadores de México, de Vicente Fox y de Felipe Calderón, el primero de los cuales abandonó todo rescate en 2006 y con ello sentenció a morir a 65 trabajadores, cuando cerró la mina 8 de Pasta de Conchos a sólo 5 días de ocurrido ese “Homicidio Industrial”, de la empresa Grupo México y de su dueño, Germán Feliciano Larrea Mota Velasco, con la complicidad del entonces secretario del Trabajo Francisco Javier Salazar, proveedor comercial con sus empresas del mencionado Grupo México.
Pero la vergüenza para el gobierno de México se hace más evidente cuando se recuerda cómo en 2010 fueron rescatados 33 mineros vivos de en la mina San José, en Copiapó, Atacama, Chile, donde el presidente Sebastián Piñera se apersonó en el lugar durante los dos meses que duró ese rescate, y la empresa estuvo en todo momento atenta a la situación.
Lo mismo cuando en West Virginia, Estados Unidos, el mismo 2010 explotó la mina de carbón Upper Big Ranch, donde incluso el presidente norteamericano Barack Obama se presentó en 2 ocasiones para reforzar las tareas de solidaridad, y 27 mineros resultaron muertos. En este lugar, las indemnizaciones para cada una de las familias de los mineros fallecidos fue de 3 millones de dólares, que contrasta con los miserables 7 mil dólares que Grupo México de Larrea les prometió entregar a cada una de las viudas de Pasta de Conchos con el aval de los gobiernos de Fox y de Calderón.
Estos son hechos que quedan grabados en la historia. La ignominia del trato a los mineros de México por parte del gobierno y de las empresas sociales no tiene nombre. Quedan el gobierno y estas compañías marcadas para siempre con el signo de la mezquindad, la insensibilidad y la total falta de responsabilidad social.
