SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA
REPÚBLICA MEXICANA
--BOLETÍN INFORMATIVO--
26/2011
Domingo 10 de abril de 2011
* Adonde van Germán Larrea y Grupo México, llevan destrucción y muerte: en Perú, 3 fallecidos, 7 heridos graves y 60 lesionados más, que protestaban.
* Mientras en Perú cancelan proyecto minero de Grupo México, en nuestro país
prosigue la complicidad oficial con Germán Larrea Mota Velasco y sus accionistas.
* El gobierno del Perú encontró aspectos ecológicos insalvables en el proyecto “Tía María” de Arequipa, y lo prohibió.
* Es una voz de alerta al gobierno de Felipe Calderón para que no siga protegiendo las impunidades de Grupo México, al que se le deben retirar las concesiones mineras.
El gobierno de la República de Perú, en el Cono Sur de América Latina, informó el viernes 8 de abril de 2011 que canceló definitivamente el proyecto minero “Tía María” que estaba en proceso en la región de Arequipa, porque resultó “inadmisible el estudio de impacto ambiental” que la empresa Southern Perú Copper Corporation, de Grupo México de Germán Larrea, había presentado, y el cual había generado airadas y violentas protestas populares en la zona de Islay, en el Valle del Tambo, en las cuales perdieron la vida 3 manifestantes y fueron heridos de gravedad otros 7, temiéndose por sus vidas, así como 60 heridos más.
La empresa Southern Perú Copper Corporation es una empresa filial del Grupo México de Germán Feliciano Larrea Mota Velasco, que mantiene desde hace 5 años en México una persecución perversa y feroz contra los trabajadores mineros y su organización gremial, el Sindicato Nacional de Mineros que encabeza el compañero Napoleón Gómez Urrutia como su Secretario General, y agrede los derechos fundamentales de los trabajadores en todas las minas que tiene concesionadas, así como las condiciones ambientales del entorno de sus centros de trabajo.
No es de extrañar que en Perú, siguiendo las mismas prácticas que en México, Germán Larrea haya pretendido que se aprobara su proyecto de la mina “Tía María” con total desprecio a las condiciones de la ecología local. Y cuando el proyecto ambiental no le es aprobado por el gobierno peruano, ello significa que en los demás aspectos --trato laboral hacia sus trabajadores, condiciones adecuadas de seguridad industrial y salud en el trabajo, y respeto a los intereses de los sindicatos y de la población en general-- también está violando, como nunca es de dudarse, los más elementales principios de una sana explotación minera.
Parece increíble que el actual gobierno débil y reaccionario de Perú, encabezado por Alan García, de ideología de centro-derecha, tenga más visión y agallas que el de los ignorantes y mediocres miembros del gobierno de México. Cuando el gobierno peruano se decide a cancelar el proyecto del consorcio mexicano, es evidencia de que allá cuando menos funciona la sensatez política, a diferencia de México, donde dos gobiernos de derecha, el de Vicente Fox y el de Felipe Calderón, se han negado a cancelarle las concesiones al depredador Grupo México, a pesar de sus incontables muestras de abuso contra el medio ambiente en México y de su persecución contra los trabajadores mineros que laboran en las minas concesionadas.
Es notable que el gobierno de Perú haya tomado esa decisión sean cuales sean las razones que haya tenido para proceder a la cancelación del proyecto “Tía María”, incluidas las de orden electoral, ya que este domingo 10 se están realizando en Perú elecciones presidenciales y de otros niveles de gobierno y regionales, y que en México el actual y el anterior gobierno se hayan dedicado a solapar y a proteger a la misma empresa antisocial que aquí se llama Grupo México y en el país andino Southern Perú Copper Corporation. Resulta evidente que ante los actos represivos de la población de Arequipa el gobierno peruano no dejó de actuar contra el proyecto minero “Tía María”, que había provocado las muertes y lesionados que se mencionan, precisamente en vísperas de las elecciones.
El titular peruano del Ministerio de Energía y Minas (MEM) Pedro Sánchez, dispuso categóricamente que la empresa Southern Perú Copper Corporation deberá abstenerse de ejecutar cualquier actividad minera planteada como parte del proyecto “Tía María” y en consecuencia deberá efectuar el retiro de equipos, maquinaria, insumos e instalaciones provisionales, en atención a lo ordenado por el gobierno, lo cual equivale casi a un retiro de la concesión que en principio había otorgado.
Incluso, el propio ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, señaló que el gobierno que representa tuvo que adelantar la evaluación, que se le había solicitado a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), dada la situación en que se encuentra “Tía María”, “concluyendo que hay algunos elementos que son insalvables en este proyecto, lo cual declara su nulidad”. De esto informó el diario El Comercio de Lima.
Resulta evidente que Grupo México, Germán Larrea Mota Velasco, Xavier García de Quevedo y sus socios, alguno de ellos ocupante en el pasado de la silla presidencial, tienen mente criminal, son insensibles e inhumanos, están moralmente podridos, y así lo demostraron en Pasta de Conchos con el abandono de 65 compañeros en febrero de 2006, que el compañero Gómez Urrutia acusó de “Homicidio Industrial”, 63 de cuyos cuerpos todavía permanecen en el fondo de la mina. Que también contrasta con el rescate de 33 mineros chilenos de Copiapó, ejecutado en 2010 por un gobernante de derecha como los de aquí.
A aquellos empresarios de Grupo México hay que agregar al criminal Oscar González Rocha, director de esa empresa en Perú, quien con el proyecto “Tía María” ha sido el responsable de las represiones y las muertes en Arequipa.
También resulta evidente de esta conducta, la ocupación violenta de la mina de Cananea, Sonora, el 7 de junio de 2010, donde Grupo México tiene explotando a más de 2 mil “esquiroles” con el apoyo de más de mil 500 policías federales y estatales, como en campos de concentración. Pero también son evidencia de esa conducta, las tres huelgas que ya van para 4 años, de Taxco, Guerrero, Sombrerete, Zacatecas, y la misma de Cananea, por las pésimas condiciones de salud y seguridad, además de las violaciones constantes al Contrato Colectivo de Trabajo, las faltas de respeto a trabajadores y Sindicato y las agresiones permanentes.
Esta es la sucia conducta empresarial que Germán Larrea ha pretendido llevar a Perú, como si esa fuera la muestra de lo que es México. Aquí Larrea y socios merecen juicios penales, para castigar las innumerables violaciones a la ley cometidas.
Pero lo peor de todo es la inmoralidad de los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón, con sus enanos secretarios del Trabajo, Carlos María Abascal Carranza, Francisco Javier Salazar y el siniestro Javier Lozano Alarcón, quienes encubren y solapan, y están vergonzosamente sometidos por esos empresarios psicópatas y criminales.
Lo de Perú es un aviso muy serio a las autoridades mexicanas contra el accionar egoísta y antisocial de Grupo México, que debiera ser tomado en cuenta por los gobernantes de la derecha que aquí permiten los atracos de esa empresa contra la libertad y la autonomía sindical y contra el medio ambiente. La conclusión deberá ser, en nuestro país, el retiro de todas las concesiones mineras a Grupo México de Germán Feliciano Larrea Mota Velasco por su permanente acción depredadora contra la ecología y contra la dignidad de los mineros y su Sindicato Nacional. El gobierno de Perú sí tuvo las agallas para cerrarles el proyecto “Tía María”.