SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA
REPÚBLICA MEXICANA
--BOLETÍN INFORMATIVO—
43/2011
Miercoles 20 de julio de 2011
*Fallece otro minero en Fresnillo, Zacatecas, por negligencia criminal de Grupo Peñoles.
*Esta empresa se singulariza no por sus planes de expansión, sino por su elevado número de mineros muertos.
*Urge que se legisle para penalizar, hasta con cárcel, a los empresarios irresponsables e insensibles.
Otro trabajador minero falleció este lunes 18 de julio como resultado de la negligencia criminal de la empresa Grupo Peñoles de Alberto Bailleres González, quien ya ostenta el nada envidiable record de más de 20 trabajadores fallecidos en el último año.
El compañero tuvo por nombre Juan Antonio Mendiola Menéndez, de 27 años de edad, era “tercerista” no sindicalizado, y perdió la vida al desprenderse sobre él rocas por no haber sido amacizadas las paredes en que laboraban él y otros trabajadores, o sea, por falta de “amacise”. Ocurrió en la rampa San Alberto en un nivel de 4.50 metros de altura, este lunes 18 de julio. Trabajaba para la empresa subcontratista Constructora Concreto Lanzado, SA de CV del mismo Fresnillo, Zacatecas, la que a la vez está subcontratada por Grupo Peñoles.
Ante este nuevo hecho que enluta al gremio minero trabajador, el Sindicato Nacional de Mineros que dirige el compañero Napoleón Gómez Urrutia, envía a los familiares y a los compañeros del difunto su más profundo pésame y pregunta cuántas muertes más deben acumularse en las minas de Grupo Peñoles para que el empresario Alberto Bailleres González se decida a establecer condiciones adecuadas de seguridad industrial e higiene en el trabajo, que impidan muertes que son totalmente prevenibles en una mina en la que se extraen plata y oro.
Se trata de una empresa que está anunciando ambiciosos planes de expansión, que expuso ante el mismo Felipe Calderón en días pasados, quien a su vez alabó desmedidamente a Grupo Peñoles por estos mismos planes de expansión, y en lo cual ni la empresa ni él se refirieron al hecho de los percances que por negligencia empresarial ocurren en estas minas, que contrastan enormemente con esos grandes proyectos, apoyados en que los precios de los metales están en los niveles más altos de la historia.
Bailleres González, que ya está en el tercer lugar entre los más ricos de México, debe responder ante la Justicia por esta nueva desgracia, siempre predecible como las anteriores más de 20 ocurridas en los últimos 12 meses, provocadas por las pésimas condiciones de seguridad y salud en el trabajo que prevalecen en sus minas.
El Sindicato Nacional de Mineros demanda una vez más que se legisle sobre la negligencia criminal de las empresas, que castigue incluso con cárcel a los empresarios responsables de estas muertes de trabajadores mineros, pues la Organización Sindical defiende y defenderá siempre a pesar de no ser trabajadores sindicalizados, entre otras razones porque la empresa Grupo Peñoles castiga, persigue y despide a quienes intentan sindicalizarse con nosotros y obtener así la protección del Sindicato Minero.
Ya basta, decimos los mineros organizados en el Sindicato Nacional. La empresa Grupo Peñoles debe responder por este nuevo fallecimiento, pero también sus líderes “charros”, que han sido puestos allí por Bailleres González para encubrir sus negligencias criminales y no para defender a los trabajadores.
Por lo demás, en el Sindicato Nacional de Mineros tenemos información de que junto con las condiciones de esclavitud y terror en que Bailleres González tiene sometidos a los trabajadores que le crean su riqueza, los accidentes son permanentes, al grado que hace aproximadamente 20 días se hundió un tramo de 20 por 70 metros y dejó un gran hueco que afectó a 3 niveles de esta misma mina, desde la rampa San Alberto hasta la rampa San Carlos, hundimiento que la empresa Grupo Peñoles ha silenciado cual es su costumbre, ocultando los graves percances que ocurren en las “minas de sangre” de Bailleres, que ponen en riesgo la seguridad y la vida de muchísimos trabajadores, pero que nunca se señalan, ni se expusieron durante el encuentro entre Felipe Calderón y los directivos del Grupo Peñoles.
Todo lo cual confirma las pésimas condiciones de seguridad que prevalecen en esas minas concesionada, sin que la autoridad haga nada para exigir a la empresa que las mejore, sino por el contrario las solapa y protege a los empresarios negligentes.
