LA GOBERNADORA DE ZACATECAS SIGUE SIN ACTUAR CONTRA ASESINOS DEL MINERO JUVENTINO FLORES SALAS

SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA
--BOLETÍN INFORMATIVO—
104/2009
Miércoles 2 de diciembre de 2009

*La gobernadora de Zacatecas sigue sin actuar contra los asesinos del minero Juventino Flores Salas.

*Existe la orden de averiguación del MP zacatecano contra Carlos Pavón y hermano, y contra David Navarro, con número de registro 28/AEI/2009.

*Mineros de todo el país mantienen su plantón ante el Palacio de Gobierno, en su justa exigencia de justicia.

Sigue el gobierno de Zacatecas sin dar ningún paso en la demanda de los trabajadores mineros y del Sindicato Nacional de Mineros de que se haga justicia en el caso del asesinato del compañero Juventino Flores Salas, artera y brutalmente agredido a batazos en el cráneo, el 10 de junio pasado, hasta ocasionarle la muerte, en Fresnillo, Zacatecas.

El gobierno de Zacatecas, encabezado por la señora Amalia García Medina, se mantiene omisa, quieta y sorda ante la demanda de los trabajadores mineros, que en número de más de 500, están en plantón permanente ante el Palacio de Gobierno del estado y calles aledañas, para que se castigue a los autores intelectuales y materiales de ese delito, a pesar de que la gobernadora se comprometió hace dos meses con la viuda de Juventino Flores a que se haría justicia “cayera quien cayera”, y que “se aplicaría todo el peso de la ley a los autores del crimen”.

Al respecto, es necesario informar que el 9 de octubre de este año, o sea, hace casi dos meses, se consignó la averiguación previa 28/AEI/2009, en el Juzgado 2º Penal de Fresnillo, Zacatecas, en la cual se consigna a David Navarro Rodríguez y Carlos Pavón Campos por los delitos de homicidio calificado, así como a David Navarro Rodríguez, Héctor Mario Pavón Campos y Carlos Pavón Campos por homicidio calificado en tentativa, y a Carlos Pavón Campos, David Navarro Rodríguez y otros por daño a las cosas (esto es, daño a vehículos sindicales y automóviles de los trabajadores masacrados, y otros bienes), pero en la lista de consignados están varios más.

A la fecha no se ha dado el siguiente paso de la averiguación previa, que es la aplicación de la justicia penal. El gobierno del Estado, del cual depende el Ministerio Público local que dictó esa resolución, no ha dicho ni hecho absolutamente nada sobre este particular. Pero es evidente que mientras no se ejecute la acción penal, esta impunidad abrirá la oportunidad a los golpeadores de que haya más actos de violencia, de los cuales el Sindicato Nacional de Mineros hace responsables al gobierno de Zacatecas, a la empresa Grupo Peñoles, a la Policía Federal y a las bandas encabezadas por el traidor Carlos Pavón Campos.

Ante ello, en los medios mineros se pregunta ¿qué estará impidiendo a la gobernadora García Medina cumplir su palabra a los mineros agredidos y a la viuda del occiso, y actuar según lo indica su propio Ministerio Público? No se quiere pensar que haya una suerte de complicidad con los autores del asesinato, pero la falta de respuesta da lugar a esta y a otras conjeturas.

Por ejemplo, la de que la gobernadora no se quiere enfrentar o está protegiendo a Grupo Peñoles, de Alberto Bailleres, el cual según todos los indicios está metido hasta las cachas en este atentado, ya que se sabe que fue esa empresa la que financió y armó directamente, o coadyuvó determinantemente a crear el grupo de delincuentes que atropellaron a batazos, pedradas y tubazos a los mineros de otras Secciones Sindicales, los cuales habían acudido a Fresnillo el 10 de junio a dialogar PACÍFICAMENTE, o sea, desarmados, ante el llamado de los auténticos trabajadores de la Sección Sindical 62, con sus compañeros de la base trabajadora de Fresnillo, cosa que no lograron al ser agredidos por los golpeadores y porros de “la marrana” Pavón y sus secuaces “marranitos”.

El Sindicato Nacional de Mineros le demanda vigorosamente a la gobernadora Amalia García Medina que cumpla su palabra, que actúe dentro de la ley y que proceda al castigo de los asesinos del compañero Juventino Flores Salas. Será una forma de honrar el cargo que tiene, así como de eliminar las suspicacias que su actual actitud ha generado en torno a sus orígenes ideológicos de izquierda, que hasta ahora no se han visto reflejados en su silencio e inacción actuales.