SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA
--BOLETÍN INFORMATIVO--
23/2010
Domingo 21 de marzo de 2010
*En Asamblea General, los agremiados a la Sección 200 ratificaron su militancia dentro del Sindicato Nacional de Mineros encabezado por Napoleón Gómez Urrutia.
*Pretendía la empresa Bombardier Concarril, ubicada en Ciudad Sahagún, Hidalgo, que los trabajadores se desafiliaran del Sindicato y se agruparan en un sindicato blanco de la CTM.
*El acuerdo de los trabajadores fue no permitir ningún atentado a derechos conquistados en 18 años de lucha, ni contra el Sindicato Minero.
En una larga asamblea general de trabajadores de la Sección 200 (Ciudad Sahagún, Hidalgo) los agremiados decidieron desechar firmemente las presiones de la empresa canadiense Bombardier Concarril y concluyeron en que el Sindicato Nacional de Mineros, encabezado por el compañero Napoleón Gómez Urrutia, seguirá siendo, como desde hace 18 años lo es, el interlocutor con la empresa, como representante de los derechos de los trabajadores y como titular del Contrato Colectivo de Trabajo allí vigente.
Con fines de presión, la empresa había estado soltando la versión a los trabajadores de la Sección 200 y ante los medios, de que retiraría sus instalaciones al Estado de México y así cancelar las relaciones de trabajo establecidas con los agremiados sindicales. Esto fue interpretado correctamente por los trabajadores como una maniobra más que surgió de las oficinas del secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, en su empecinado y enfermizo odio al Sindicato Nacional de Mineros. Lozano fue compañero de clases del actual director de Bombardier Concarril, Flavio Díaz Mirón, en la Escuela Libre de Derecho. La maniobra tiene el sello típico de las que intenta ejecutar el titular de la STPS. La empresa Bombardier Concarrill construye, como su antecesora pública, carros de ferrocarril para el Metro de la Ciudad de México y para otros sistemas de transporte.
Calcularon empresa y STPS que los trabajadores de la Sección 200 se iban a doblegar y abandonar al Sindicato Minero, así como permitir la cancelación de su Contrato Colectivo. Incluso ya en las afueras del local sindical, el día de la asamblea, esperaba como buitre un representante de la CTM local para “tomar posesión” de la representación sindical, intento que resultó frustrado por la decisión de los trabajadores de Bombardier Concarril. Y todo esto confirma la perversa persecución que este gobierno federal tiene desatada contra el gremio trabajador minero, metalúrgico y siderúrgico de México y sus dirigentes.
Por mayoría absoluta, tras una larga asamblea de 5 horas de duración, que dio inicio el viernes 19 a las 5:00 pm, con presencia de representantes de la empresa, los trabajadores ratificaron su agremiación total y absoluta al Sindicato Nacional de Mineros, refrendaron la vigencia de su Contrato Colectivo y se opusieron a la intención patronal de “rasurar” prestaciones de los trabajadores, conseguidas por estos a lo largo de 18 años de relaciones con dicha empresa.
La pretensión de la empresa, inocultablemente tramada junto con la STPS de Lozano Alarcón, era que los trabajadores dieran la espalda al Sindicato Nacional de Mineros y se afiliaran a un sindicato blanco organizado por la CTM del estado de Hidalgo. La empresa manejó en los medios y hacia los trabajadores que ya estaba próximo su cambio de instalaciones al Estado de México, pero esto no fue sino un chantaje para que los obreros, así amedrentados, aceptaran salirse del Sindicato Minero y el recorte de prestaciones.
El acuerdo principal de los agremiados en su asamblea del jueves 18 fue: “No permitiremos ningún atentado al Sindicato Nacional de Mineros ni al Contrato Colectivo de Trabajo”, a la vez que ratificaron su adhesión y lealtad al compañero Napoleón Gómez Urrutia y al Comité Ejecutivo Nacional. Asimismo, hicieron un llamado a la empresa a seguir trabajando constructivamente con los agremiados de la Sección 200 y a no insistir en esa línea de agresión antisindical.
La empresa, que como forma de presión había cerrado sus puertas el viernes 19, ya las abrió y prosigue la actividad productiva en condiciones normales.
En la asamblea general no dejó de hacerse notar que la propia empresa multinacional Bombardier le paga a sus trabajadores en Estados Unidos y Canadá entre 30 y 35 dólares por hora de trabajo, y hasta 40 dólares, en tanto que en México, no obstante la alta competitividad de nuestros trabajadores, el salario promedio sigue siendo de 12 dólares por día, pese a lo cual la empresa arguyó que eran muy altas las prestaciones que se dan a los obreros mexicanos.
