MENSAJE DEL COMPAÑERO NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA A LOS COMPAÑEROS DE LA SECCIÓN 65, DE CANANEA, SONORA, EN EL FORO MINERO. Sábado 19 de junio de 2010.
Estimados compañeros y compañeras en lucha de Cananea:
Mis palabras son para expresarles lo mucho que los aprecio y los considero como trabajadores dignos y como seres humanos plenos. La hazaña que ustedes y nosotros hemos protagonizado durante más de tres años en la vigorosa defensa de nuestra dignidad es un hecho heroico, que a todo mexicano bien nacido lo conforta y lo mueve, a su vez, a otorgarnos la solidaridad a Ustedes y a Nosotros. Igual lo es para mí, en lo personal, que encabezo el Sindicato Nacional de Mineros, con mucho honor e inalterable decisión de lucha, como la que Ustedes han mostrado todos estos largos meses.
Seguiremos con Ustedes, pase lo que pase. Su lucha es la nuestra, la mía y la de todo el gremio trabajador minero. Por ello repudio, igual que Ustedes, el ilegal y perverso desalojo de la mina de Cananea que el 6 de junio perpetraron fuerzas de la Policía Federal. Esta es una canallada, un abuso más de los muchos que han cometido contra nosotros, la empresa Grupo México y su dueño, el arrogante Germán Feliciano Larrea Mota Velasco, junto con el gobierno federal, con la complicidad del actual gobierno de Sonora, cuando apenas comienza su mandato, que traiciona la palabra empeñada de que en Cananea no habría violencia. Es una canallada porque ocurrió cuando había toda la disposición de los trabajadores y del Sindicato Nacional de Mineros, para negociar pacíficamente la solución al conflicto.
Otra canallada es afirmar que en el desalojo no hubo violencia, como dice el gobierno, y que todo se operó pacíficamente. El uso de 3 mil elementos armados hasta los dientes de la Policía Federal no es ningún síntoma de operación pacífica, sino violenta. Donde además, hubo numerosos heridos y detenidos, utilización de gases lacrimógenos, allanamientos de las casas de muchos de ustedes, golpes incluso a mujeres y niños y otros atropellos. Es una estupidez afirmar que no se usó la violencia contra Ustedes, trabajadores dignos y decentes, con fuerzas armadas que debían ser utilizadas contra los delincuentes organizados, no contra trabajadores.
No sabemos a qué, entonces, le pueda el gobierno llamar operación pacífica. El solo hecho de usar fuerzas armadas en número de 3 mil elementos es un hecho de violencia, que implica lo mismo que Felipe Calderón no se mueva de la capital, y en la misma Ciudad de México, sin que siempre lo acompañen cuando menos mil 500 elementos armados. ¿A qué le tiene miedo este señor, que abandona el país para pasear al Mundial de Futbol, cuando en México se recrudece la violencia que él mismo ha estado provocando sin plan y sin concierto?
Tengan la seguridad, Ustedes y todos, que de la mina no nos van sacar a los trabajadores, que de ella no van a obtener un solo gramo de cobre, por miles de policías que utilicen, pues los trabajadores, el Sindicato Nacional de Mineros y sus dirigentes, no lo vamos a permitir. Que se quite Germán Feliciano Larrea Mota Velasco la peregrina idea de que la mina es suya, de su propiedad. La mina de Cananea es de la Nación, de todo el pueblo de México, de Ustedes los trabajadores y del Sindicato Nacional de Mineros, así como de todos los sindicatos democráticos e independientes del país.
Por eso hoy reiteramos con vigor nuestra exigencia total de que se le quite la concesión para explotar esta mina a Larrea, socios y cómplices. No merecen seguir explotando esta y otras concesiones, ya que han demostrado que son absolutamente incapaces para administrarlas como se los exigen las leyes en la materia. Se les deben quitar las concesiones a los Larrea Mota Velasco pues no sólo atropellan los derechos de los trabajadores y sus familias, sino los de toda la población de Cananea. Ya que son ellos, no los trabajadores, los culpables de que la producción de cobre de esta mina, la más rica del país en este renglón, se haya venido abajo.
Que les quiten la concesión y se la otorguen a otra empresa que sí tenga verdadero sentido de responsabilidad social hacia los trabajadores y hacia la Nación. O que se la entreguen a los trabajadores, que la podremos cuidar y sostener mejor que lo pueda nunca hacer Grupo México.
Hacemos un nuevo llamado a todas las fuerzas sociales y políticas de México para impedir nuevas agresiones contra los trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos del país, sobre cuyo trabajo se han amasado las grandes fortunas de personajes siniestros como Larrea Mota Velasco, que hace tiempo está entre los más opulentos y ricos del mundo y de México, y que no cede un solo centavo para resolver las justas demandas de los trabajadores que con su trabajo y riesgo hacen posible su insultante riqueza.
A Ustedes, compañeros y compañeras de Cananea, vaya mi emocionado saludo fraternal, y mi nuevo llamado a impedir nuevas agresiones de los oligarcas y poderosos a los cuales protege este gobierno. Tenemos la solidaridad de los mexicanos, de los sindicatos nacionales independientes y, sobre todo, de las Organizaciones Sindicales Internacionales que nos han otorgado y seguirán aportando incondicionalmente su solidaridad moral, política y económica.
Mi saludo es para todos los hombres y mujeres que están aquí en la lucha, igual que en Sombrerete, Zacatecas, y en Taxco, Guerrero.
¡Sigamos adelante, no nos dobleguemos ante los sátrapas del poder y del dinero!
