MENSAJE DEL COMPAÑERO NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA, SECRETARIO GENERAL DEL SINDICATO NACIONAL DE MINEROS, A LOS ASISTENTES AL 42 CONGRESO MUNDIAL DE LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES DEL TRANSPORTE, ITF.
Viernes 6 de agosto de 2010.
Estimados compañeros y compañeras de la gran Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte:
Para mí y para los compañeros trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos de México, es un gran honor dirigirles unas palabras de bienvenida y aliento en sus tareas. El Sindicato Nacional de Mineros, que me honro en dirigir, les ofrece un saludo fraternal y les desea todo el éxito en las labores de su 42 Congreso Internacional.
Acuden Ustedes a México bajo la hospitalidad de la histórica Alianza de Tranviarios de México, que encabeza mi amigo y gran dirigente sindical Benito Bahena Lome, aliado firme en las luchas que los Sindicatos Independientes y Democráticos de México tenemos emprendidas a favor de la autonomía y la libertad sindical, en las que sin duda alguna, alcanzaremos la victoria final, por más que se empeñen en derrotarnos los enemigos del progreso, quienes servilmente obedecen las instrucciones que les dan poderosas empresas nacionales y trasnacionales. Quieren desaparecer al sindicalismo independiente y democrático, o someterlo a sus dictados, pero nunca lo van a lograr.
Como Ustedes, estamos convencidos de que el movimiento sindical internacional cada día es más importante y decisivo en el contexto de la economía globalizada y de la llamada doctrina neoliberal del mercado libre, que ha dado lugar a escandalosos y graves deterioros en los niveles de vida de amplias franjas de la población de todos los países del mundo, inclusive en las naciones de alto desarrollo en que nació esa engañosa teoría económica y social, donde los trabajadores están revisando a fondo los desastrosos resultados de dejarle el desarrollo de nuestras sociedades a la inexistente “sabiduría del mercado”.
Esta supuesta “sabiduría del mercado” ha sido una patraña rotunda. Con ella ni ha habido correcciones a las graves desigualdades sociales ni ha crecido la economía. Por el contrario, las diferencias entre egoístas minorías ricas e inmensas mayorías pobres se han ahondado en estas décadas de predominio del capitalismo salvaje, y las economías han dejado de crecer, insisto, incluso en los países de poderosa economía de mercado, negando a los pueblos el más importante derecho, el derecho al trabajo, que es el derecho a vivir digna y decentemente.
Lo mismo nos ocurre aquí, donde el actual gobierno de ultra-derecha y las empresas poderosas sin ninguna responsabilidad social, se empeñan en convertirnos en esclavos. Quieren que renunciemos a nuestra calidad de trabajadores con dignidad. En reaccionaria quimera, quieren inútilmente retroceder el reloj de la historia. No lo lograrán.
Ustedes, como trabajadores del transporte, están situados en un sitio privilegiado para observar con exactitud la grave crisis económica y social que está ocurriendo. Son Ustedes intermediarios que acercan a unos pueblos y a otros, a unas economías y a otras, y no ignoran cómo los poderosos de la economía y el poder público atentan contra la libertad y la autonomía de los sindicatos, y contra los derechos humanos fundamentales de los trabajadores. Nuestro Sindicato Minero está hace más de 4 años inmerso en una gran lucha por la autonomía y la libertad sindicales, por lo cual hemos sido objeto de una perversa persecución laboral, política y judicial.
Nos han agredido físicamente con criminales acciones, nos incautan ilegalmente fondos sindicales que son de los trabajadores, nos quieren poner de rodillas para que les pidamos el permiso de existir como organización sindical. Nos acusan de delitos que está plenamente probado en tribunales que no cometimos. Nuestras huelgas, aunque no les ha dado resultado, las declaran ilegales y pretenden desaparecer las relaciones de trabajo, para poner a sindicatos blancos y de protección. Nos persiguen judicialmente. A quien les habla le han lanzado falsas acusaciones que se ha demostrado que son eso, puras falsedades. Han llegado al extremo de que el Presidente de nuestro Consejo General de Vigilancia y Justicia, el compañero Juan Linares Montúfar, está desde hace año y medio en la cárcel, falsamente acusado de delitos que nunca cometió. Es un preso político del actual gobierno, ya que no le dan el beneficio del amparo ni le permiten un juicio justo. A pesar de todo eso, él no se ha doblegado ante tamaña injusticia. Y nosotros lo apoyamos y lo seguiremos apoyando para su pronta liberación. Igual que como apoyamos a nuestros esforzados y heroicos compañeros en huelga desde hace 3 años en las minas de Cananea, Sonora; Sombrerete, Zacatecas; y Taxco, Guerrero, así como desde hace un mes, en la Mina El Cubo de Guanajuato. Huelgas heroicas y heroicos los compañeros que las realizan, igual que sus familias.
No podemos dejar de mencionar el dato de que hemos recibido de las organizaciones sindicales internacionales la solidaridad política, moral y económica más plena que se haya registrado en la historia de México. Los United Steelworkers de Estados Unidos y Canadá, USW; la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas, FITIM; la Federación Internacional de Sindicatos de la Química, la Energía, la Minería y Similares, ICEM, así como otras organizaciones mundiales y nacionales de más de 100 países, que representan en conjunto a más de 200 millones de trabajadores, nos han dado su generosa solidaridad viva y actuante. Estos apoyos nos alientan y nos dan la certidumbre de que, sin duda, triunfaremos.
Lo que ocurre en México es algo muy grave. La agresión gubernamental y patronal contra los sindicatos y los grupos populares es cotidiana. Es el caso de los hermanos del Sindicato Mexicano de Electricistas, cuya organización este gobierno pretende simplemente desaparecer, para lo cual echó a la calle a 44 mil trabajadores, de un solo plumazo. Mineros y electricistas estamos aliados formalmente en la misma y común lucha por la libertad y la autonomía sindical, en la que triunfaremos.
Compañeros congresistas de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte: Los convocamos respetuosa y amistosamente a que en su 42 Congreso, siguiendo la línea que en Ustedes es un principio firme, y en consonancia con la actitud de las otras federaciones sindicales internacionales mencionadas, aprueben un acuerdo de solidaridad y apoyo plenos a los mineros y electricistas mexicanos en lucha por su dignidad, la autonomía y la libertad de sus organismos gremiales, así como la de otras organizaciones que están en la misma lucha. Su apoyo será de mucho valor para todos nosotros, en la coyuntura de agresiones que desde el gobierno nos están lanzando quienes quieren, inútilmente, regresar a la esclavitud.
Compañeros de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte: Los saludamos y les deseamos todo el éxito en sus trabajos y les expresamos que los mineros mexicanos les tienden su mano amistosa y solidaria. Habremos de estar siempre con Ustedes y sus luchas, pues “lo que daña a uno, daña a todos”. Juntos, unidos y solidarios, triunfaremos.
