SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA
--BOLETÍN INFORMATIVO--
99/2010
Viernes 3 de diciembre de 2010
*Lozano y Bailleres organizan un mafioso “recuento” sindical en 9 secciones y una fracción sindicales.
*Quieren forzar a los trabajadores a sumarse al sindicato blanco que dirigen Lozano Alarcón y “la marrana” Pavón.
*Grupo Peñoles amenaza con el despido a mineros que no se sometan al sindicato “charro” o no firmen una exculpación previa a la empresa sobre accidentesque les puedan ocurrir.
Una maniobra agresiva más contra el Sindicato Nacional de Mineros, protagoniza estos días el secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón. A través de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, JFCA, que se ha significado por ser un instrumento servil del mencionado funcionario para atropellar los derechos de los trabajadores, determinó hacer un “recuento” en 9 secciones y una fracción sindicales mineras, para definir a cual sindicato se le adjudica la titularidad de los respectivos Contratos Colectivos de Trabajo, que tiene e históricamente ha tenido el Sindicato Nacional de Mineros encabezado por el compañero Napoleón Gómez Urrutia.
La JFCA citó con sólo 24 horas de anticipación a estos recuentos, con el evidente propósito de dar un “madruguete” y evitar que se manifieste a plenitud la verdadera voluntad de los trabajadores mineros de esas 9 secciones y esa fracción. La maniobra la origina y la dirige personalmente el arrogante empresario Alberto Bailleres, de Grupo Peñoles, a cuya empresa le corresponde la relación laboral de todas esas secciones sindicales. Secunda la ilegal maniobra, como sometido “charro” de Bailleres, el desacreditado “marrana” Carlos Pavón, quien se quiere quedar con los recursos de esas secciones, pero no defiende los intereses de los trabajadores agremiados en las mismas.
Al citar al recuento con la premura del mínimo tiempo establecido en la Ley Federal del Trabajo, sin haberle avisado con la debida oportunidad al Sindicato Nacional de Mineros, como titular del Contrato Colectivo de Trabajo, es obvio que entre Bailleres y Pavón, junto con Lozano, están presionando a los trabajadores a someterse a este nuevo membrete sindical que encabeza “la marrana” Pavón, según le dicen los trabajadores.
Se nos informa que ya hay fuerza pública armada, y grupos de golpeadores paramilitares apostados en las cercanías de los 10 lugares donde se efectuará este “recuento”, como amenaza contra los auténticos trabajadores, para presionarlos a que voten en ese sentido, tal como ha ocurrido en Cananea, Sonora, y en el pasado en otras secciones de la zona carbonífera de Coahuila y San Luis Potosí, donde actuaron represivamente para torcer la voluntad de los agremiados a ellas. Todo un despliegue de “democracia”, según la entienden los empresarios arrogantes y los “charros” que les obedecen.
Grupo Peñoles ha estado coaccionando a los trabajadores de sus empresas a que firmen en blanco su adhesión al membrete sindical de Pavón, bajo la amenaza de despedir y reprimir a los trabajadores que no lo hagan así, el cual configura un procedimiento típicamente gangsteril. Recurre Bailleres a la coacción extrema, porque sabe perfectamente que los trabajadores repudian y detestan a ese sindicato blanco, del cual no saben de su existencia, tanto como es el repudio a la “marrana” Pavón.
Repudian y detestan a la propia empresa Grupo Peñoles que ha dejado morir a más de 20 trabajadores en los últimos dos años por las pésimas condiciones de seguridad en que se encuentran sus minas, que configuran otros tantos “homicidios industriales”, equiparables al de Pasta de Conchos en 2006, y a las agresiones que a su vez protagoniza en diversas partes del país y en Perú el Grupo México de Germán Feliciano Larrea Mota Velasco. Ahora Lozano Alarcón sirve obedientemente a estos dos amos, Bailleres y Larrea.
Grupo Peñoles, además de la extorsión para que los trabajadores firmen su afiliación al membrete de Pavón, so pena de correrlos, los está presionando a que firmen cartas en las que los propios trabajadores se hacen responsables de los accidentes que lleguen a afectar su salud o su vida, deslindando a la empresa de cualquier responsabilidad. O sea, los quieren hacer firmar sus propias órdenes de suicidio. Y sobre eso Pavón no dice una sola palabra, ni protesta. Este es el tamaño del neo esclavismo que ya están practicando Bailleres, Grupo Peñoles y Carlos Pavón, junto con Lozano Alarcón.
El Sindicato Nacional de Mineros exhorta fraternalmente a los compañeros mineros de las secciones en que se harán estos “recuentos”, a que no se dejen intimidar por las amenazas, y les expresa que el voto es libre, que saquen la casta ante estos nuevos enemigos de su integridad, su salud y su Contrato Colectivo de Trabajo. Que tengan presente que las empresas son las únicas responsables de las pésimas condiciones de seguridad e higiene industrial que provocan “homicidios industriales”, accidentes y muertes. Que hagan valer el principio de la autonomía y la libertad sindical. Que el Sindicato Nacional de Mineros estará siempre con ellos, apoyándolos.
Pero, se preguntan los trabajadores, qué otra cosa se puede esperar de un rico arrogante como Alberto Bailleres, que vacaciona cada fin de año y se va al Polo Norte a cazar osos polares... pero desde un helicóptero, para no pasar fríos ni exponerse a las garras del animal. Algo similar al amor infinito que Larrea le tiene a sus caballos pura sangre que corren en el Hipódromo, en contraste con el odio que manifiestamente les profesa a sus propios trabajadores, tanto en Pasta de Conchos, Coahuila, como en Cananea, Sonora, como en Sombrerete, Zacatecas, como en Taxco Guerrero, y como en Nacozari, Sonora.
