SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA
REPÚBLICA MEXICANA
--COMUNICADO DE PRENSA--
61/2011
de diciembre de 2011
*2011 fue un año de lucha y continuos avances del Sindicato Nacional de Mineros.
*Se afianzó la unidad y la combatividad de la Organización Sindical, a pesar de las agresiones y obstrucciones del gobierno actual y de algunas empresas.
*Mantuvimos los más altos aumentos a los salarios y las prestaciones en todo el país, en beneficio de nuestros agremiados y sus familias; aumentamos la membrecía de nuestros afiliados.
*Las poderosas Organizaciones Internacionales refrendaron su solidaridad incondicional hacia Los Mineros que preside Napoleón Gómez Urrutia.
El año de 2011 fue un año de difícil lucha, que sin embargo refrendó los avances que a lo largo de los últimos 5 años hemos conquistado, a pesar de la persecución política, de las obstrucciones y de las agresiones que se nos han seguido lanzando desde el gobierno anti obrero y desde las empresas antisociales enemigas del sindicalismo.
Bajo la dirección experta, inteligente y valiente del compañero Napoleón Gómez Urrutia, nuestro Secretario General, a pesar de la persecución política y laboral en contra nuestra, obtuvimos durante el ejercicio del 2011 los más altos ingresos en salarios y prestaciones, del orden del 14% en promedio global en más de 70 revisiones contractuales y de salarios, mayores que los alcanzados por todos los demás sindicatos del país, y muy por encima de los índices inflacionarios y de la errónea y egoísta política gubernamental de mantener topes salariales que sólo benefician a las empresas y a las dependencias gubernamentales y perjudican a los trabajadores; aumentamos en más de 6 mil nuevos afiliados la membresía de nuestra Organización Sindical y nos proponemos agrupar a otros tantos en el 2012; mantuvimos con dureza y dignidad las 3 huelgas legales iniciadas hace más de 4 años en Cananea, Sonora, Sombrerete, Zacatecas, y Taxco, Guerrero; con nuestra estrategia de defensa legal echamos abajo y desmantelamos el conjunto de las falsas acusaciones ilegales con las que se pretendió destruirnos o ponernos de rodillas; logramos la liberación del compañero Juan Linares Montúfar, tras 2 años 2 meses y 20 días de ilegal e injusto encarcelamiento; continuamos la lucha sin desmayos en todos los frentes en que el Sindicato Minero ha sido agredido y hemos decidido seguir adelante, con firmeza y unidad total, en este gran esfuerzo hasta que se nos haga justicia y prevalezcan la verdad, el derecho y el respeto. La situación en la mina de carbón de Pasta de Conchos, en que el 19 de febrero de 2006 perecieron 65 compañeros mineros, sigue sin ser resuelta, debido a la intransigencia del gobierno y de Grupo México, pero el Sindicato mantiene vivas sus demandas: (1) rescate de los 63 cuerpos abandonados en el fondo de la mina; (2) indemnización justa a los familiares de los mineros fallecidos, y (3) castigo a los responsables de Grupo México y del gobierno por este “Homicidio Industrial”.
El saldo en el 2011 es positivo para el Sindicato Nacional de Mineros, no obstante los muchos asuntos pendientes que quedan por resolver, como el de Pasta de Conchos, y el hecho despreciable y violatorio de los derechos humanos de los trabajadores, de que algunas empresas como Grupo México de Germán Larrea Mota Velasco y Grupo Peñoles de Alberto Bailleres González han instalado verdaderos campos de concentración contra los trabajadores, que no cejaremos en denunciar como “minas de sangre”. No hemos quitado el dedo del renglón en la defensa de los intereses fundamentales de los trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos de México, y en la defensa de la autonomía y la libertad de asociación sindical, y hemos profundizado nuestras alianzas con otros gremios, como el electricista, los trabajadores de la aviación y otros, los cuales enfrentan problemas similares de agresión por parte del actual gobierno conservador.
Nuestras alianzas internacionales, en vez de decaer como esperaban nuestros enemigos, han sido consolidadas y fortalecidas, con el conjunto de los más de 200 millones de trabajadores que en el mundo observan los acontecimientos sindicales mexicanos, nos apoyan incondicionalmente en nuestra lucha y le exigen al gobierno de Felipe Calderón que nos respete y proceda a resolver el largo conflicto minero, cesando la persecución contra nosotros. Por nuestra parte hemos apoyado a todos los sindicalistas del mundo en sus esfuerzos de lograr la justicia para los trabajadores.
Han refrendado su alianza con nosotros el poderoso Sindicato United Steelworkers de Estados Unidos y Canadá, USW, con su más de un millón de agremiados; la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas, FITIM, con sus 25 millones de afiliados; la Federación Internacional de Sindicatos de la Energía, las Minas, la Química y Diversas, ICEM, con sus 20 millones de afiliados; la Confederación Sindical Internacional, CSI, con sus 157 millones de adherentes, así como las más importantes organizaciones sindicales de América Latina, Asia, África, Europa y Oceanía.
A todas las Organizaciones Sindicales Internacionales les hemos expresado invariablemente nuestra gratitud y solidaridad recíproca, reiterándoles nuestra hermandad de clase. Hemos avanzado en el camino de oponer a la globalización de las corporaciones y empresas multinacionales, la globalización de la lucha de los sindicatos en el mundo, al grado que están próximos diversos acontecimientos positivos entre el Sindicato Nacional de Mineros y esas Agrupaciones Hermanas. En el año 2011 se refrenda la lucha que a partir de febrero de 2006, desde el “Homicidio Industrial” de la mina de carbón de Pasta de Conchos, Coahuila, se inició con la pretensión del gobierno, entonces de Vicente Fox y hoy de Felipe Calderón, de destruir a nuestra histórica y gran organización sindical minera, a lo cual nos opusimos y nunca hemos cejado ni cejaremos en esta lucha. Continuaremos demandando que se penalice hasta con cárcel a los empresarios que no establezcan las medidas de seguridad industrial y protección a la salud de los trabajadores, con el fin de evitar nuevos “Homicidios Industriales” como el de Pasta de Conchos.
En estos años, confirmamos que nuestros enemigos son ignorantes y no entienden a los trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos de México. Como dijo en noviembre pasado el compañero Leo W. Gerard, Presidente Internacional de los United Steelworkers, con motivo de la entrega del Premio Internacional Meany Kirkland a Napoleón Gómez Urrutia, “los mineros no se dan por vencidos, sino que luchan siempre un día más, son leales y arrostran las adversidades”. Por eso nuestros enemigos han fracasado, apuntó también Leo Gerard, porque el gobierno y la oligarquía minera de México “no entienden a Napoleón ni a Los Mineros”, y que el compañero Gómez Urrutia “no lucha por dinero, gloria o ventaja personal, sino que su dedicación no se debe el ego personal sino al ego institucional y a su valoración de que la sobrevivencia de Los Mineros y del sindicalismo democrático es necesaria si México va a tener un futuro democrático, próspero y libre”. Expresó también el compañero Leo Gerard, que nuestros enemigos “se rehúsan a reconocer las aspiraciones democráticas de los trabajadores mexicanos y de los mineros, porque no entienden que la lucha de Napoleón Gómez y Los Mineros va más allá de las fronteras, es una lucha internacional, donde los sindicatos y los líderes políticos alrededor del mundo le reclaman al gobierno mexicano: ¡No toquen a Napoleón ni a Los Mineros!”.
Por eso fue un histórico gran triunfo el que obtuvimos Los Mineros cuando el 16 de noviembre pasado se otorgó al compañero Napoleón Gómez Urrutia el prestigiado Premio Mundial Meany-Kirkland de Derechos Humanos y Justicia Social del 2011, que cada año entrega la AFL-CIO, o Federación Estadunidense del Trabajo- Congreso de Organizaciones Industriales, que en Estados Unidos agrupa a más de 13 millones de trabajadores, que además de que nos alienta en nuestro esfuerzo por la dignidad y el respeto, significa que mientras en el mundo se reconoce la lucha del compañero Gómez Urrutia y de Los Mineros y con ello se nos estimula a seguir adelante, en México se nos persigue, se nos agrede y se nos calumnia desde el gobierno y desde esas empresas antisindicales. Este Premio Internacional consideramos que es un hecho de la mayor significación política, humana y social, ya que se viene a presentar en el momento en que ya es evidente el absoluto fracaso de la política contra los trabajadores mineros del actual gobierno conservador de Felipe Calderón, que heredó de su antecesor Vicente Fox.
Ante el proceso de la sucesión política que se está abriendo en el país, debido a los tiempos electorales, el Sindicato Nacional de Mineros declara que sus miembros apoyarán a candidatos o partidos que respalden nuestras demandas de reivindicación laboral, dignidad y respeto a la Organización y a los trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos, así como a quienes respeten las conquistas laborales que contienen nuestras leyes, se opongan a promover una contrarreforma laboral que atente contra los intereses de los sindicatos y sus agremiados y respeten a plenitud tanto el derecho de los trabajadores a elegir libremente a sus dirigentes, como los predicados de autonomía sindical y libertad de asociación contenidos en nuestras leyes actuales y en el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, firmada por México hace más de 60 años. Asimismo, apoyarán a quienes abran la expectativa de un verdadero cambio progresista y democrático en las relaciones de trabajo, ya que el esquema neoliberal ha significado solamente perjuicios para la economía y la dignidad de los gremios de trabajadores.
Las 3 huelgas legales iniciadas el 30 de julio de 2007 seguirán siendo apoyadas a plenitud por el Sindicato Nacional de Mineros, hasta alcanzar la justicia que se demanda, ya que este es un derecho universalmente reconocido, como el último recurso al que los trabajadores pueden acudir contra las injusticias o atropellos a sus derechos constitucionales y legales por parte de los empleadores privados o gubernamentales. Nos oponemos a las maniobras que algunas autoridades laborales pretenden realizar para anular mediante actos administrativos, también ilegales, los derechos fundamentales de los trabajadores, entre los que está el derecho a la huelga. Exigimos que en vez de nuevas leyes que pisoteen los derechos obreros fundamentales, se apliquen las existentes que protegen y tutelan los intereses de los trabajadores.
A pesar de la persecución política y las agresiones que ejecutan tanto algunas empresas antisindicales con la vergonzosa complicidad activa del gobierno de Felipe Calderón, nuestra gran Organización Sindical siguió obteniendo este año los mayores ingresos para sus agremiados y sus familias, sin que intervenga la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, encabezada por el siniestro Javier Lozano Alarcón, siempre al servicio del Grupo México de Larrea, cuya intervención es siempre para obstaculizar las negociaciones y arreglos limpios que llevamos a cabo con la inmensa mayoría de las empresas. Estos ingresos han sido en promedio del 14% anual en cuanto a salarios y prestaciones.
Las más de 70 empresas con las que el Sindicato Minero mantiene relaciones contractuales, han mantenido una relación de respeto a nuestra Organización sabedoras de que el nuestro es un Sindicato profesional y responsablemente conducido por el compañero Napoleón Gómez Urrutia, quien ha estado siempre al frente de todas las revisiones de Contrato Colectivo de Trabajo, junto con el Comité Ejecutivo Nacional. Respetamos a las corporaciones y empresas que actúan en forma respetuosa hacia el Sindicato y hacia los trabajadores. Reiteramos que no somos un Sindicato de conflictos, sino uno que postula la colaboración y el buen entendimiento entre las partes obrera y patronal pero siempre con el respeto a los intereses del gremio minero trabajador. A ese respecto, hemos seguido postulando la necesidad de un Nuevo Sindicalismo.
En este año persistió el inmoral bloqueo en los medios de comunicación hacia las informaciones del Sindicato Nacional de Mineros, con verdaderas y honrosas excepciones de algunos periodistas y medios de información, como el caso de La Jornada, que en su apertura a las luchas populares ha incluido en sus páginas una colaboración periódica de nuestro dirigente máximo, el compañero Napoleón Gómez Urrutia, y que difunde suplementos con la voz de nuestros dirigentes. Los demás medios, en general, salvo algunas firmas personales, han seguido ocultando la información y la opinión del gremio minero trabajador.
Pese a los obstáculos y las adversidades, seguiremos adelante con nuestra política de defensa de los trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos de México y sus familias. Y reiteramos que no nos doblegarán en esta lucha por la justicia social y por el respeto. Alcanzaremos la victoria, que de eso no le quepa la menor duda a nadie.
