SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS,
SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA
--COMUNICADO DE PRENSA
URGENTE--
26/2012
Lunes 9 de julio de 2012
*Se unen ejidatarios de
Bermejillo, Dgo., y trabajadores mineros de la Sección 309 y toman
pacíficamente las instalaciones de la mina San Pedro de Excellon Resources.
*Esta empresa de origen
canadiense ha agredido la dignidad y los derechos tanto de campesinos como de
trabajadores.
*Se ha negado a escuchar
demandas de pobladores y pretende instalar un sindicato blanco que opere en
contra de los mineros.
El día
de ayer, domingo 8 de julio de 2012, los ejidatarios del municipio de Bermejillo, Durango, y los trabajadores de la
Sección 309 del Sindicato Nacional de Mineros, tomaron las instalaciones de la
mina San Pedro, manejada por la empresa de capital canadiense Excellon
Resources de México, como protesta por las acciones que contra ambos sectores
dicha compañía ha asumido en contra de sus intereses comunes.
La toma
de posesión de la mina por los dos grupos es resultado de la empecinada
cerrazón de dicha compañía contra unos y otros. Contra los ejidatarios, pues
sus demandas no las han escuchado los directivos de la empresa, con actitudes
arrogantes e insultantes hacia los ejidatarios, que reclaman se haga caso a sus
reclamaciones de un trato justo hacia la población lugareña, tanto en su
exigencia de que cese la depredación del medio ambiente y se proceda a la
conservación de los recursos naturales no renovables, como de la instalación de
programas sociales de apoyo a la comunidad. De forma por demás prepotente, esa
compañía a través de su subdirector de Asuntos Laborales, Pablo Gurrola, además
de negarse a todo diálogo con los representantes de la comunidad, se ha
permitido burlarse de sus justas demandas.
La
empresa ha actuado contra los trabajadores de la Sección 309 del Sindicato
Nacional de Mineros, porque en el recuento sindical del jueves 5 de julio, los
directivos de esa empresa, igualmente encabezados por Pablo Gurrola,
maniobraron para impedir con arbitrariedades, amenazas de violencia y
terrorismo empresarial, que se manifestara la libre voluntad de los
trabajadores de la mina, para que eligieran ellos al Sindicato de su
preferencia, entre tres opciones que se les presentaron, dos de ellas falsas y
patrocinadas por la empresa. Una de estas encabezada por el grupo espurio del
“charro” Carlos Pavón Campos, “la marrana”, según lo han bautizado los
trabajadores mineros, el cual se presentó al cotejo desde temprana hora del
jueves 5 con bandas de golpeadores amenazando a los auténticos trabajadores con
violencia si apoyaban a los dirigentes de la Sección 309 del Sindicato Nacional
de Mineros. La otra, representada por un inexistente “Sindicato Adolfo López
Mateos”, que sólo es un membrete creado por la propia empresa Excellon
Resources de México, con el propósito de tener un sindicato blanco que esté a
su servicio.
En
ambos casos, con la intención de anular la decisión de los ejidatarios y de los
auténticos trabajadores que desde hace meses han declarado no aceptar las
condiciones lesivas a sus intereses comunes de parte de Excellon Resources de
México, que en Canadá, su matriz, enfrenta acusaciones graves ante las
autoridades de esa nación, por su violación sistemática de los acuerdos
necesarios a fin de llegar a una convivencia legal no agresiva ni atentadora de
la dignidad de ejidatarios y trabajadores mineros, que haga posible la
operación normal de esa empresa en el municipio de Bermejillo, Durango.
Ante estos hechos, naturalmente el Sindicato Nacional de Mineros expresa su
más firme rechazo a la conducta ilegal y arbitraria seguida por la empresa
canadiense y su apoyo total tanto a los cientos de campesinos y sus familias
agraviados en sus derechos como a los más de 120 trabajadores mineros que el
jueves 5 de julio fueron atracados en su decisión libre de manifestarse para
seguir perteneciendo a esta gran Organización Sindical, que trabaja y lucha por
sus derechos y los de sus familias.
Excellon
Resources se evidencia en todas estas acciones como enemiga del verdadero
sindicalismo minero, lo mismo que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de
Durango, que en todo les ha servido de comparsa a los directivos de la
compañía, lo cual habrá de tener una respuesta digna del gremio minero
trabajador en próximas fechas.
El Sindicato Nacional de Mineros exige al gobierno de Durango meter en
cintura a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y que deje de prestarse a
las maniobras de la mencionada empresa contra los trabajadores, y al mismo
gobierno estatal para que cese su solapamiento de las acciones contra los
ejidatarios y la población de la comunidad.