SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS,
SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA
--BOLETÍN INFORMATIVO--
38/2012
Domingo 12 de agosto de 2012
*Descarada intromisión de directivos de la empresa
MINOSA y de Cristina Auerbach, sedicente
defensora de los mineros de Coahuila, en contra de las decisiones
autónomas de los trabajadores.
*Pretenden mediatizar la lucha minera y desconocer
la elección del nuevo Comité Ejecutivo de la Sección 303, realizada por sus
miembros después de la muerte de 6 trabajadores en la Mina 7, de Progreso.
*Hay firmeza total de los trabajadores contra
maniobras y mentiras de Alonso Ancira Elizondo, Enrique Rivera Gómez y socios
del Grupo Acerero del Norte, GAN, quienes pretenden seguir aplicando la
política de “terrorismo empresarial”.
Se mantienen firmes en su
paro de labores los trabajadores de la Mina 7 de la empresa Minerales del
Norte, SA, MINOSA, (antes Minerales de Monclova, SA, MIMOSA), del municipio de
Progreso de Coahuila, que el viernes 3 de agosto de 2012 sufrieron la muerte de
6 de sus compañeros por la falta de adecuadas condiciones de seguridad
industrial, higiene y salud en el trabajo, debido a la negligencia criminal de
dicha compañía. El paro se mantendrá hasta que MINOSA instale adecuadas
condiciones de seguridad que garanticen la vida de los trabajadores.
Ello, a pesar de las
maniobras y movimientos que la empresa ha estado realizando, amenazando con
cerrar definitivamente la Mina 7 y dejar sin empleo a más de mil trabajadores mineros, desde que estos
decidieron parar labores en ese centro de trabajo mientras subsistan inhumanas
condiciones de trabajo que no les garantizan ni la salud ni la vida, así como
desde que desconocieron a los líderes espurios de la Sección 303, que están al
servicio de la empresa y no de los trabajadores, dentro del inexistente
membrete de la supuesta “Alianza Minera Nacional”, creación de Alonso Ancira
Elizondo, director y principal accionista del Grupo Acerero del Norte, GAN, y
de la empresa Altos Hornos de México, SA, AHMSA, y quien a través de ese
membrete ha ejercido un constante “terrorismo empresarial” y amenazas contra
los trabajadores que manifiesten inconformidad a su ilegal dominio.
Enrique Rivera Gómez,
gerente de la empresa, con una arrogancia desmedida se acercó el viernes 10 de
agosto a pretender dialogar con los trabajadores en paro, presionándolos para
que regresen al trabajo y prometió que no habrá represalias contra ninguno de
los paristas, pero en medio de los gritos de reprobación de los trabajadores en
paro, que están posesionados del acceso a la Mina 7 de MINOSA, declaró que no
reconoce al nuevo Comité Ejecutivo de la Sección 303 elegido en estos mismos
días por los afiliados a dicha Sección Sindical, quienes han pedido el apoyo
del Sindicato Nacional de Mineros y éste se los ha otorgado.
Rivera Gómez también tuvo el
atrevimiento de pedir a los mineros en paro que no inviten al diálogo a ningún
representante del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Mineros
que encabeza el compañero Napoleón Gómez Urrutia, cosa que los trabajadores
rechazaron, para que al final de cuentas acabaran expulsando del lugar al
directivo empresarial, dado que esa es una decisión que sólo a los trabajadores
les corresponde tomar, en exclusivo uso de su independencia sindical.
Curiosamente, un día antes,
quien se exhibió como una colaboradora total de la empresa es la abogada
Cristina Auerbach, de la Pastoral Laboral, quien se ha ostentado como defensora
de los derechos humanos de los deudos de los mineros muertos en el “Homicidio
Industrial” de Pasta de Conchos del 19 de febrero de 2006 y sólo los ha
dividido. Esta sedicente defensora de mineros del carbón, quien manejó el mismo
discurso de la empresa MINOSA, se atrevió a presionar a los mineros en paro a
que regresen ya a sus labores y negocien con la empresa, y sin ser sindicalista
minera también ella puso como única condición que en tal negociación no esté
presente ningún miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Minero, lo
cual constituye una intromisión ilegal e inadmisible de una persona ajena al
Sindicato Minero en asuntos exclusivamente internos.
Los trabajadores en paro de
la Mina 7 de MINOSA, naturalmente que han rechazado todas esas presiones, tanto
del directivo Rivera Gómez como de la supuesta defensora Auerbach, ya que
consideran que esas prédicas falsas no son más que maniobras de la empresa para
que desistan de su movimiento en el que le reclaman a la compañía que instale
adecuadas condiciones de seguridad, así como para que se respete su derecho de
autonomía sindical y su pertenencia al Sindicato Nacional de Mineros.
Los mineros en
paro de la Mina 7 de MINOSA en el municipio de Progreso, Coahuila, miembros de
la Sección 303, tomaron su decisión de paralizar trabajos en paralelo a la que
asumió la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de cerrar la mina. Los
miembros de la Sección 303 llaman tanto al gobierno federal como al local, así
como a los legisladores federales y estatales, a que respeten los derechos de
los trabajadores y su decisión, asumida en plena libertad y sin coacciones de
ninguna clase, para remover a los supuestos líderes seccionales anteriores, y
por lo tanto que se admita que el nuevo Comité Ejecutivo Seccional elegido por
los trabajadores es con el que la empresa y los representantes gubernamentales
deben dialogar y en su caso negociar la solución al conflicto creado por MINOSA
de Alonso Ancira Elizondo.
Asimismo, los
trabajadores se están dirigiendo a todos los pobladores de la región
carbonífera de Coahuila, especialmente de los municipios cercanos al de
Progreso, o sea, Barroterán, Nava, San Juan de Sabinas y otros, para que los
apoyen en su lucha, ante lo cual han recibido muestras categóricas de
solidaridad de una inmensa cantidad de familias de trabajadores del carbón y
población en general.
El viernes 3 de agosto,
cuando por un derrumbe murieron los seis mineros, uno de los trabajadores, José
Ignacio Navarro, relató a un medio informativo nacional: “nomás faltó una
chispa para que explotara la mina”, quien agregó que “la tragedia pudo ser
mayor”.
“Dicen que esta es una mina
muy segura, señaló Navarro, pero son puras mentiras, pues siempre estamos en
peligro por el gas metano, porque sólo se ‘polvea’ una parte (con polvo inerte)
y lo demás no. Lo único que les importa es sacar la mayor cantidad de carbón y
presumir los récords de producción y nosotros siempre jodidos”, apuntó José
Ignacio Navarro.
Reveló que hay carboneros
que andan descalzos porque no sacan ni siquiera para comprar zapatos, aunque
trabajan jornadas de 10 horas, seis o más días a la semana, pero con una paga
de 96 pesos diarios.
Cada agremiado paga a los
líderes espurios o charros entre 100 y 150 pesos de cuotas sindicales por
semana y sostienen que no les apoyan en nada, pues nada más cobran.
“Es un sindicato blanco
(charro) que está a lo que diga la empresa, les sirve a ellos no a nosotros,
hasta nos robaron el fondo de pro huelga que eran dos millones 860 mil pesos”,
declaró.
En esta situación, el Sindicato Nacional
de Mineros vuelve a expresar su total apoyo y decidida solidaridad a los
compañeros en paro de la Mina 7 de MINOSA en Progreso, Coahuila, y les renueva
su invitación a que procedan a lograr su reingreso formal con plenos derechos a
las filas del Sindicato Minero Nacional, para lo cual siempre han estado
abiertas las puertas de la Organización Nacional.