SINDICATO
NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA
REPÚBLICA
MEXICANA
Al Lic. Enrique
Peña Nieto, Presidente Electo de México
A los Empresarios
y Trabajadores del sector minero, metalúrgico y siderúrgico de México
A la Opinión
Pública
Martes 13 de
noviembre de 2012
Un grupo de
distinguidos empresarios del sector minero, metalúrgico y siderúrgico y la
dirigencia del Sindicato Nacional de Mineros, sostuvieron una reunión ante la
invitación expresa del Organismo Sindical, en lo que resultó ser un importante
encuentro para abrir nuevos caminos en las relaciones laborales no sólo del
sector minero, sino de la economía nacional. Esta reunión se celebró durante 10
horas del jueves 8 de noviembre de 2012 en Vancouver, Canadá, con los líderes
mineros encabezados por Napoleón Gómez Urrutia.
Más de 40
hombres de empresa y sindicalistas mineros desarrollaron con plena apertura un
diálogo sobre el Plan de Sinergia, Corresponsabilidad y Generación de Empleos,
para la Productividad Laboral y Empresarial en México, propuesto por el
Sindicato Minero, en el cual prevaleció la decisión común de someter permanentemente
las relaciones laborales a la confianza y a la buena voluntad, tal como se
propone en dicho plan y tal como en este encuentro se desarrolló.
El objetivo
de la reunión fue llegar al compromiso de lograr la estabilidad y la
certidumbre en el trato laboral del propio sector, y así contribuir al
desarrollo económico sostenido de México, sobre las bases de la justicia y la
equidad.
La
gran mayoría de los empresarios del sector minero, metalúrgico y siderúrgico con
su asistencia respondieron positivamente a esta convocatoria sindical y
refrendaron con sus intervenciones su decidida voluntad coincidente de caminar
en el mismo sentido, ahora que en el país se abren nuevas expectativas
políticas.
Los resultados
centrales del intercambio de opiniones en torno al Plan elaborado por el
Sindicato Nacional de Mineros que dirige Napoleón Gómez Urrutia, fueron los
siguientes:
Primero.-
Mantener y desarrollar buenas relaciones entre las partes empresarial y obrera,
con el propósito fundamental del beneficio común y para resolver las
diferencias mediante el diálogo y la negociación constructivas, y que estas no deriven
en conflictos de complicada solución.
Segundo.- Compromiso
para incrementar el empleo, mejorar las condiciones de trabajo, la calidad de
vida y de salud ocupacional, la seguridad industrial, la educación y la capacitación,
la eficiencia y la productividad, así como dar paso a la innovación productiva,
que nos lleven a la sustentabilidad en todos los aspectos, para el beneficio de
ambas partes.
Tercero.- Reiterar
el respeto recíproco entre empresarios y Sindicato, así como con los trabajadores y sus familias, y refrendar
la dignidad con que deben tratarse ambas partes, en el camino de ir adelante en
las líneas del Nuevo Sindicalismo del Siglo 21.
Cuarto.- Hacer
notar ante toda la Nación que ambas partes del sector minero, metalúrgico y
siderúrgico de México manifiestan su firme voluntad para llegar a acuerdos de
corresponsabilidad, con lo que este sector se prepara para desarrollar en los
años venideros el proyecto de colaboración que le corresponde en el cuadro
general de las relaciones laborales en el país.
Quinto.- Formalizar
el compromiso de ambas partes para promover por todos los medios a su alcance
que la estabilidad laboral, tan necesaria en la nación, sea una realidad
tangible en el país.
Sexto.- El
Sindicato Nacional de Mineros declara por su parte que fortalecerá su práctica
de salvaguardar los derechos fundamentales y los intereses de sus agremiados y
sus familias, tales como la autonomía sindical, la libertad de asociación, el
derecho a la huelga y a la contratación colectiva, siempre observando la transparencia, y reitera que ésta
y la rendición de cuentas seguirán siendo, como desde su fundación hace 78
años, elementos fundamentales de su democracia interna.
La
reunión en Vancouver, Canadá, se significó como un gran encuentro entre las
partes empresarial y sindical, para mejorar profundamente las relaciones
laborales en el sector minero, metalúrgico y siderúrgico de México, que sirva
como punto de apoyo a la generalización de esta conducta en el país.