2009, AÑO DE LUCHAS Y FIRMES AVANCES DEL SINDICATO NACIONAL DE MINEROS

SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA
--BOLETÍN INFORMATIVO—
106/2009
Martes 8 de diciembre de 2009

*2009, año de luchas y firmes avances del Sindicato Nacional de Mineros.

*Nos mantuvimos con altos índices de aumento en revisiones contractuales, del 14% global, o sea, del 8% en salarios más 6% en prestaciones.

*La amplia solidaridad obrera nacional e internacional confirma la justicia de nuestra causa.

*Los mineros refrendan su solidaridad total a los trabajadores electricistas y a otros gremios que son agredidos.

Un repaso de las luchas del Sindicato Nacional de Mineros en 2009, nos indica que continúa la indignidad y perversión del gobierno de derecha y de diversas empresas, así como de traidores, los cuales en abierta complicidad han pretendido destruir, sin éxito alguno, a nuestra Organización Sindical, pero también nos pone a la vista una historia de dignidad, unidad y firmeza de los trabajadores agremiados y de nuestro dirigente nacional, Napoleón Gómez Urrutia, quien pese a la situación, lo dirige con mano experta, valentía, honestidad e inteligencia, por lo cual el Sindicato ha salido adelante y avanzado en la lucha diaria por los objetivos que determinan su esfuerzo: defensa de los intereses de los trabajadores agremiados, unidad, lealtad, autonomía y libertad sindical, y defensa del derecho de huelga.

Contra los deseos de los enemigos del Sindicato Minero, y como resultado de esa perversa persecución política, laboral, judicial y penal, en las filas del gremio minero trabajador se ha robustecido en este año, como en los anteriores, y hasta un límite nunca antes visto, la conciencia de clase y la decisión de ir hacia adelante, hasta donde sea necesario, hasta lograr la victoria, con la firme convicción de que el triunfo será de los trabajadores y sus familias, no de las empresas agresoras ni del gobierno.

El Conflicto Minero comenzó en febrero de 2006 con diversos hechos casi simultáneos de agresión del gobierno contra el gremio minero. En el 2009 prosiguió esa perversa persecución. Desde aquel principio han transcurrido 3 años con 10 meses. La causa, bien conocida, es el empecinamiento del gobierno y de las empresas a las cuales éste obedece y sirve, para no dar paso a una solución justa para los trabajadores, negociada dentro del marco de la ley y la legalidad.

Lo que sí es seguro, es que el Sindicato Nacional de Mineros no cejará en sus demandas de justicia y no claudicará hasta encontrar una solución integral a las tres huelgas legales existentes (Taxco, Cananea y Sombrerete) que por su parte acumulan 2 años y cuatro meses de inicua antigüedad. Tampoco cejará en sus justas demandas de libertad para el compañero Juan Linares Montúfar, Presidente de nuestro Consejo General de Vigilancia y Justicia, preso político del gobierno de Calderón, ni en la exigencia de que el gobierno descongele las cuentas bancarias sindicales y abandone su pretensión de asfixiar económicamente al Sindicato Minero.

Mucho menos el Sindicato se ha doblegado ni se doblegará ante las agresiones del gobierno de derecha y pro empresarial, al cual se le cae el país a ojos vistas, que a pesar de estar utilizando todos los recursos a su alcance, tanto los supuestamente legales como las maniobras abiertamente ilegales, no ha podido avanzar en su empecinamiento irracional de destruir el Sindicato Minero. Ni tampoco las traiciones de “charros” y desleales menoscabarán la lealtad de las auténticas bases sindicales ni la firmeza de sus dirigentes, encabezados por el compañero Napoleón Gómez Urrutia.

Un hecho real indudable es que a pesar de la persecución, el Sindicato Minero no se ha dejado derrotar en ningún terreno, ni en el político, ni en el laboral, ni en el sindical, ni en el jurídico ni el penal según consta en los expedientes judiciales respectivos. En todos los terrenos ha resistido y avanzado, siendo muy notorio que es el único sindicato en México que, incluso en medio de esa perversa persecución gubernamental-empresarial, en este año 2009 realizó más de 70 revisiones contractuales y de salarios, sin la intervención de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y su titular Javier Lozano Alarcón, y logró los más altos incrementos en el país.

Es conveniente destacar que el compañero Napoleón Gómez Urrutia, nuestro Secretario General, ha participado en todas y cada una de las revisiones, y todos los Contratos Colectivos de Trabajo están firmados por él.

El Sindicato Minero, sin esa intervención gubernamental, sino con negociaciones directas con las empresas, alcanzó en 2009 aumentos en promedio de 14% en total, divididos en 8% directo al salario más 6% en prestaciones, que está 3 a 5 veces por encima de las cifras de incremento que se obtienen en otros ámbitos laborales del país, donde obedecen el llamado “tope salarial” que el gobierno les impone a sindicatos, dependencias oficiales y empresas que lo consienten o les conviene.

Una de las razones de su firmeza, la obtiene el Sindicato Minero de su propia historia heroica, que comenzó en 1766, a medio Virreinato Español, con la primera huelga triunfante de América Latina, en Real del Monte (en el actual estado de Hidalgo), contra las arbitrariedades del dueño, el supuesto filántropo Conde de Regla. Continuó en 1906 con la huelga de mineros de Cananea, que fue aplastada pero planteó por primera vez la jornada de 8 horas, el concepto del salario mínimo y el derecho a la contratación colectiva. Prosiguió en 1937, en el Mineral El Cubo, Guanajuato, cuando lanzados los mineros a organizar su Sección Sindical e integrarse al Sindicato Nacional de Mineros, así como a exigir mejores salarios y condiciones de trabajo, sus siete dirigentes fueron asesinados a balazos por sicarios de la empresa norteamericana. En 1950, durante el gobierno pro empresarial de Miguel Alemán Valdés, los mineros coahuilenses de Palaú, Nueva Rosita y Cloete, realizaron la “marcha del hambre” hacia la capital de la República, caminando mil 400 kilómetros, en protesta y demanda de justicia contra la empresa norteamericana que detentaba las concesiones mineras de carbón, la American Smelting and Refining Company, ASARCO. Esta movilización minera no triunfó, debido a la identificación del gobierno de Miguel Alemán Valdes, pero acentuó, igual que los anteriores movimientos, la conciencia de la unidad y la combatividad mineras. El Sindicato Minero es, pues, depositario de esta profunda tradición histórica de lucha y dignidad, que ha refrendado luchando en todos y cada uno de los episodios del Conflicto Minero. Y que no está dispuesto a dejar a un lado.

En la historia del actual Conflicto Minero desfilaron hechos como el intento de represión de fuerzas federales y estatales de la huelga minera de Lázaro Cárdenas, Michoacán, con el saldo de dos trabajadores muertos y más de 150 heridos, represión que fracasó porque fue en defensa del liderazgo del compañero Napoleón Gómez Urrutia. Las fuerzas represoras se retiraron, la huelga duró 5 meses más y resultó en un gran triunfo del Sindicato, su dirigente Napoleón Gómez Urrutia y los trabajadores en huelga, al obtenerse 48% de aumento a salarios y el pago del 100% de los salarios caídos.

Pero Grupo México y el gobierno, así como Altos Hornos de México de Alonso Ancira Elizondo y últimamente Grupo Peñoles de Alberto Bailleres, han realizado otros actos de agresión y agravio contra el gremio minero. En atentados de carácter claramente fascista, hubo un asesinado en Nacozari, Sonora, de parte de Grupo México, en 2007, y otro más en Fresnillo, Zacatecas, en 2009, éste instigado por Peñoles y ejecutado por delincuentes y golpeadores encabezados por el traidor y “charro” Carlos Pavón Campos, mejor conocido por los mineros como “la marrana”, quien ya fue sentenciado por el Ministerio Público zacatecano como culpable del asesinato del compañero Juventino Flores Salas, y sólo se espera que pague ante la ley, como demandan los mineros de todo el país apostados hace dos semanas ante el Palacio de Gobierno de Zacatecas.

El 30 de julio de 2007, en las minas de Taxco, Guerrero (Sección 17), Cananea, Sonora (Sección 65), y Sombrerete, Zacatecas (Sección 201), los trabajadores estallaron sendas huelgas contra Grupo México, por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo y en demanda de condiciones adecuadas de seguridad e higiene industrial, que la cerrazón de la empresa ha impedido resolver con justicia para los trabajadores, con la complicidad cínica del actual gobierno. Los compañeros de esas tres Secciones Sindicales han dado una lucha heroica e histórica y se mantendrán en ella hasta alcanzar la justicia. Estas huelgas no serán derrotadas, pues la solidaridad total hacia ellos de parte del Sindicato Nacional de Mineros sigue viva y actuante, con el apoyo de otras agrupaciones sindicales de México y el mundo.

Ha sido impresionante la solidaridad que en todo el mundo ha despertado la lucha de los mineros mexicanos. En la historia del país nunca se había dado la inmensa solidaridad internacional hacia la lucha de un gremio trabajador de México. Al grado que se puede pensar que si el gobierno de derecha no ha agudizado sus represiones a los mineros, ello se debe a que está presente, y actuante, esta gran solidaridad internacional, que hoy requiere de una nueva estrategia global e integradora de acciones entre los Sindicatos del mundo.

Se trata de la solidaridad de 200 millones de trabajadores a nivel mundial, a través de sus grandes organizaciones internacionales y nacionales. Estas son la Federación Internacional de Trabajadores Metalúrgicos, FITIM; la Federación Internacional de Sindicatos de Trabajadores de las Industrias Química, de Energía, Minera y en General, ICEM; el Sindicato de los Steelworkers de Estados Unidos y Canadá, USW; la Federación Americana del Trabajo, AFL-CIO; la Confederación Sindical Internacional, CSI, y numerosas agrupaciones nacionales de los mismos Estados Unidos, así como de Europa, América Latina, Asia y África.

Estas organizaciones han demandado al gobierno de Felipe Calderón que cese la persecución política contra el Sindicato Minero, sus dirigentes y Napoleón Gómez Urrutia. Que el gobierno regrese al Sindicato Minero los fondos que mantiene congelados en bancos. Lo mismo han exigido que se castigue a quienes falsificaron firmas en su intento de descabezar al Sindicato Minero y se castigue a quienes se robaron en la Procuraduría General de la República los documentos legales correspondientes. Igualmente, como lo ha exigido el Sindicato Minero, demandan la libertad inmediata para el compañero Juan Linares Montúfar, Presidente del Consejo General de Vigilancia y Justicia del Sindicato, preso político del gobierno de Calderón.

El actual gobierno de derecha se ha empecinado, más allá de cualquier lógica política republicana, en destruir irracionalmente al Sindicato Minero mediante maniobras ilícitas. Este intento lo han hecho fracasar la unidad gremial, la lealtad entre dirigentes y bases trabajadoras, la solidaridad obrera nacional e internacional, el apoyo que le brindan algunos dignos medios y periodistas que honran su libertad, y que su lucha se funda en la razón y la Ley.

Pero la también perversa agresión contra el hermano Sindicato Mexicano de Electricistas, SME, es absolutamente repudiada por el Sindicato Minero, así como las agresiones a otros gremios de trabajadores que se ejecutan en la Secretaría del Trabajo, encabezada por Javier Lozano Alarcón, un secretario prepotente e ignorante de los temas laborales y que desatina al dedicarse a atacar a los Sindicatos Democráticos e Independientes.

El compañero Napoleón Gómez Urrutia al frente del Comité Ejecutivo Nacional, el cual dirige con inteligencia, profundo conocimiento de causa y valentía en las condiciones de un exilio forzado, que fue realizado en 2006 para evitar el descabezamiento y con ello la aniquilación del Sindicato, y como han proclamado nuestros agremiados reiteradas veces, encarna la dignidad, la unidad y el espíritu de lucha de los trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos de México.