SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA
REPÚBLICA MEXICANA
--COMUNICADO DE PRENSA--
54/2011
Jueves 20 de octubre de 2011
*Con y sin Calderón, Los Mineros rescataremos los cuerpos de nuestros compañeros de Pasta de Conchos.
*Reiteró este gobernante su alianza cómplice con Larrea y Grupo México al negarse a rescatar los restos de los mineros atrapados hace más de 5 años.
*El Sindicato Minero censura la postura de este gobierno y la contrasta con el salvamento exitoso de los mineros chilenos de San José de Copiapó.
En una muestra más de la política de protección indebida y cómplice de su gobierno hacia la empresa Grupo México, responsable directa de la tragedia de Pasta de Conchos donde perdieron la vida 65 compañeros trabajadores el 19 de febrero de 2006, el presidente Felipe Calderón declaró que no es posible intentar el rescate de los cuerpos de 63 mineros que todavía están abandonados en el fondo de la mina de carbón, sin que se les dé digna sepultura, lo cual contraría las demandas del Sindicato Nacional de Mineros encabezado por el compañero Napoleón Gómez Urrutia, así como de las viudas y familiares de los trabajadores fallecidos.
Eso respondió al senador panista Ricardo García Cervantes que por escrito le turnó una pregunta al respecto el martes 17, cuando se le hicieron planteamientos senatoriales a Calderón en torno a su quinto informe de gobierno. Dijo el gobernante que en virtud de un dictamen técnico de expertos realizado el 5 de octubre de 2007 --cuya existencia real nadie comprobó-- las condiciones de la mina no permiten la entrada de rescatistas sin peligro para su seguridad o integridad física. Con lo cual cerró la perspectiva de un rescate durante su gobierno, adoptando exactamente los mismos argumentos que en el mismo sentido ha planteado la Secretaría del Trabajo y Previsión Social encabezada por Javier Lozano Alarcón, siempre en protección al Grupo México de Germán Feliciano Larrea Mota Velasco.
Para el Sindicato Nacional de Mineros que dirige el compañero Napoleón Gómez Urrutia, Calderón sólo ratificó el encubrimiento de su gobierno, y del anterior de Vicente Fox, a la empresa Grupo México de Germán Larrea, para impedir que se conozcan con exactitud las causas de la negligencia criminal y la irresponsabilidad de esa empresa que condujeron al Homicidio Industrial, aunque sus datos fundamentales ya se conocen. La intención del gobierno de Calderón, en su protección a Grupo México, también va en el sentido de negar a las viudas y familiares de los mineros fallecidos la justa indemnización a que tienen derecho.
La postura del Sindicato Nacional de Mineros es que con y sin Calderón, con su opinión o contra su opinión, la Organización Sindical y las viudas y familiares de quienes perdieron la vida el 19 de febrero de 2006 intentaremos siempre el rescate de los cuerpos de Los Caídos en esa explosión y no descansaremos hasta lograrlo.
Ya las viudas y familiares de Pasta de Conchos iniciaron en septiembre de 2008 el rescate de los cuerpos, debidamente asesorados y apoyados por la Organización Sindical de Los Mineros, y no hubo indicio alguno de la inseguridad que el gobierno alega en que se encuentra la mina, ya que no está en producción, y sólo cuando se trabaja intensamente para extraer el carbón se produce el letal gas metano que por falta de medidas de seguridad de Grupo México provocó la explosión de febrero de 2006. El ejército y la policía evacuaron a los rescatistas y viudas en esa ocasión, cuando estaban ya a sólo 15 metros de los cuerpos.
Contrasta una vez más la postura del gobierno de Calderón con la del gobierno de Chile que en una mina más profunda en San José de Copiapó, a más de 700 metros abajo del nivel del suelo, y en terreno duro y rocoso, logró el rescate de 33 mineros atrapados allá, después de 69 días de encierro, cuando en Pasta de Conchos, a sólo 120 metros de profundidad y en un terreno suave, tanto gobierno como Grupo México decidieron cerrar la mina a los 5 escasos días de ocurrida la explosión y abandonaron a su suerte a los mineros del carbón que allí estaban atrapados, condenando a muerte a los que presumiblemente estuvieran aún con vida, en tanto que en Chile fueron detectados vivos hasta los 17 días de estar atrapados y se inició la tarea de rescate de casi dos meses que a la postre resultó exitosa.
Con y sin Calderón, Los Mineros rescataremos los cuerpos de los 63 compañeros fallecidos en febrero de 2006. Nos apoya una parte absolutamente mayoritaria de la sociedad mexicana y de la opinión pública nacional, así como todas las federaciones y organizaciones internacionales de trabajadores que están plenamente enteradas de los acontecimientos del conflicto en que hemos vivido desde entonces hasta nuestros días, y que dieron comienzo abiertamente ese 19 de febrero.
Grupo México, Germán Larrea, Xavier García de Quevedo y todos los directivos de esa empresa tienen las manos y la conciencia manchadas de sangre minera. Los trabajadores mineros de México y del mundo no permitiremos que esa empresa y sus directivos se mantengan en la impunidad en la que han estado hasta hoy.
